7/2/09

Encuadrados: El Sueñero (Enrique Breccia, 1984)

De creer en el determinismo genético, Enrique Breccia podría ser la prueba de que el talento se lleva en los genes. Y es que hablamos del hijo del gran Alberto Breccia, una de las glorias de la historieta argentina. Nació en Buenos Aires en 1945. Dueño de un trazo preciso, de líneas finas y tramas elaboradas (su estilo es uno de los que más me gusta), comenzó con la ilustración para revistas infantiles como Billiken allá por los setentas. Profesionalmente hace su primera incursión en la historieta con La vida del Che, ilustrada por su padre y con guión de Héctor Oesterheld, plasmando específicamente la etapa boliviana de Guevara hasta su muerte.

En la misma década publica en Inglaterra e Italia, y comienza a trabajar con Scutti en Ediciones Record, la responsable de la gloriosa revista Skorpio. Trabajando con distintos guionistas publica “El buen Dios”, “Alvar Mayor” y “El peregrino de las estrellas”. En los ochentas y con la reciente democracia se integra al grupo de dibujantes de la revista Fierro. Y es en ésta donde aparece por primera vez “El sueñero”.

El Ñato se prepara para surcar el mar del espacio-tiempo

Una obra que cuenta con guión propio y que tiene un comienzo más que auspicioso. Estructurada en capítulos de ocho páginas, nos remonta a un futuro muy lejano donde la humanidad se cansa de las guerras. Y comienza a morir de aburrimiento. Una solución posible consiste en revivir los circos romanos, pero se necesita a alguien que se recorra el mundo capturando criaturas fantásticas a las cuales ver luchar. Ñato es esa persona, y utilizando los mares como una plataforma para viajar en el tiempo y en el espacio, se lanza a la aventura.

El humor está presente en todo momento, a veces de manera muy sutil y encubierta (como cuando pasa gráficamente de lo figurativo a la caricatura sin preámbulos), otras a través del juego de palabras. Personajes como el minotauro, Mr Hyde, y hasta un Jack el destripador especializado en los chistes verdes serán de la partida épica del Ñato, que terminará sus días en la Patagonia.

El autor se parodia a sí mismo en la historieta, bajo la forma de lobizón

Y cuyo arribo a esas tierras del sur constituye el mejor capítulo de la saga...antes de la estrepitosa caída. Qué le pasó a Enrique en ese momento no lo sé, pero de pronto el rumbo de la historia pega un giro suicida (los primeros capítulos estaban hechos para el mercado europeo, pero la editorial Toutain decide no comprarlos y terminan en la nacional Fierro: allí es donde se produce el gran cambio). La saga se transforma en un panfleto de neto corte peronista (tal como se concebía al peronismo pre-Menem). Utilizando a los gorilas en el sentido político del término (como antiperonistas pero también como golpistas y simpatizantes de la extrema derecha), transforma a estos animales en el batallón que precede al gran gusano, un monstruo mecánico que simboliza al EEUU colonialista (aunque con rasgos de otras ideologías extremas como el comunismo).


Brecia actualmente vive en la localidad de Mar del Sur, cercana a Miramar, junto a su familia, su perra y una 40 milímetros, en un antiguo caserón del siglo XIX donde dice que vé fantasmas.

Las fantásticas ideas plasmadas en la primera mitad del volumen se pierden en una maraña de nombres encubiertos y que intentan exponer la ideología montonera del Breccia post-dictadura, y herido, supongo, por el triunfo del radicalismo en el regreso a la democracia. De un lado, los cipayos Raúl, Zarmyentho, Kahka-puto, Bidhela, Sabatho, entre otros.Del lado de los buenos: el gran Tu-la, Disepo-lin, Irhigo-yen, Martinfierro, Legui, y más. Si no viviste en la Argentina de los ochentas, quedás afuera.

Este recurso inesperado no me gustó en su momento y no me convence aún. No obstante merece leerse por las increíbles ideas vertidas en su primera parte, y por constituir un pequeño clásico de la historieta argentina reciente.

El volumen comentado recopila las primeras 10 historias de El Sueñero. Tuvo una continuación reciente titulada “20 años después”.

Ironías de la vida, quien le dio de comer al autor en los últimos años fue la editorial DC, super fábrica capitalista de cómics norteamericana, para la que estuvo dibujando Swamp Thing (La cosa del pantano). Otros trabajos incluyeron, por ejemplo, portadas para su competidora Marvel.

Cubierta para La Cosa del Pantano

Reeditó la revista Fierro en su colección “continuará...” Editorial La Página. Blanco y negro. 96 páginas.En los kioscos hasta el 14 de febrero de 2009.



¡ASÍ SÍ!: Los mitos acuden a socorrer a una humanidad vacía.


¡ASÍ NO!: La trama política que desvía el eje de la historia. Si hasta los personajes capturados no saben dónde meterse cuando los gorilas avanzan, y no precisamente por miedo.



Enlaces interesantes, con testimonios del autor y hasta publicidad explícita:
http://www.clarin.com/diario/2004/06/04/sociedad/s-04105.htm
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-12513-2009-01-09.html

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Por ahora, le dejo nomás un pequeño señalamiento, que más bien podría haberle hecho un amigo en común.
Claro que ahora que lo pienso, tal vez el error estuvera en la fuente de la que tomó la información...
Como sea, un arma de calibre 40 milímetros es una que dispara un proyectil de 40 milímetros... de diámetro, digamos que ya se trata de un cañón. Es más, es uno de los calibres estándar para armas antiaéreas.
El chumbo de referencia debe ser una pistola calibre 40, es decir, 0,40 pulgadas, unos 10 milímetros y chirolas.
Eso sí, te agarra y no vas a extrañar un cañonazo.

Klaatu3000 dijo...

Usted es el que sabe de armas, así que agradezco dos cosas: su corrección siempre bienvenida, y mi ignorancia sobre el tema.

La nota de Clarín es la que hace la referencia equivocada.

rvs dijo...

Les recomiendo el Lovecraft de Enrique Breccia. Es su mejor trabajo, publicado originalmente en Estados Unidos con guión de Hans Rodionof y Keith Giffen. Hay edición en español de Norma, tapas duras . Enrique Breccia hace un trabajo fantástico pintando directamente los cuadritos, un lujo. La historia es bastante buena, imaginando una historia a partir de la biografía de Lovecraft.

El Sueñero me pareció peronismo muy burdo. Sobre todo cuando salió, era un palo a Alfonsin y su gobierno, luego Menem fue peor (y el Enrique hizo unos dibujitos animados de la campaña de Menem. Estaban buenos. Maniqueos pero buenos).
Robertovs

Marcelo Froia dijo...

una boludez, pero un error es un error.. incluso si es mío, pero me parece que swamp thing es de la DC, y no sé que hizo EB para marvel...

Klaatu3000 dijo...

Tiene razón amigo maytland. Desliz imperdonable el mío, siendo que tengo varios arcos de La cosa del pantano y en la tapa DICE BIEN GRANDE "DC". Incluso en la portada que publico en la entrada dice "VERTIGO" claramente (Vertigo es la línea editorial de DC orientada a un público más adulto).

Para Marvel en realidad hizo X-force, además de algunas portadas.

Perdón por el error. Prometo no volver a escribir bajo los efectos alucinógenos del chocolate.

Fer dijo...

Hola, alguien sabe en cuántas (y en cuáles) Fierro, salió la continuación "el sueñero 20 años despues". Porque tengo algunas de las primeras fierro, y luego de la 4ta o 5ta revista la serie de Breccia se descontinuó... si alguien sabe y es tan amable de avisarme donde puedo encontrar la segunda parte COMPLETA, se lo agradeceré

fernandorodrigueza@hotmail.com