Otro momento fabuloso de la película de Batman que mencionaramos en una entrada anterior. Deshacerse de una bomba a veces puede resultar una tarea muy dificil.
30/4/09
27/4/09
Portadas de: Los Conquistadores de lo Imposible
Esta entrada viene cargada de profunda nostalgia, porque trata sobre los primeros libros que recuerdo haber leído. En mis años de primaria no había videoclubes, y la existencia de internet ni se intuía. Para dejar volar la imaginación había que ir al cine, o leer. Por suerte no tuve problemas con eso, ya que desde muy chico me volqué a la historieta y a los libros. La biblioteca de la escuela JJ Paso fue un inciático antro donde descubrí joyas como ésta.
La vieja editorial Kapelusz, en su línea Iridium, publicó en Argentina durante los años 70s los primeros libros de esta colección. El responsable fue un autor parisino nacido en 1920 llamado Philippe Ebly. Si bien escribió otros libros de ciencia ficción y temática fantástica, entre ellos la serie Los Patrulleros del Año 4003 (Les Patrouilleurs de l'an 4003), la saga de los conquistadores fue la que lo hizo popular.
Multipremiado gracias a esta serie orientada a un público infanto-juvenil, hoy en día son casi inencontrables en nuestro idioma (los que se han traducido, que no son todos). Es cuestión de buscar en alguna biblioteca pública y esperar a tener suerte. Hasta ahora se publicaron 21 libros, comenzando con Destino Uruapán en 1971, y finalizando con Le chien qui miaulait, publicado hace muy poquito, ¡el mes de marzo pasado!.
Las historias relatan los viajes en el tiempo de un grupo de jóvenes reunidos por extrañas circunstancias y que deberán vivir fascinantes aventuras tanto en el pasado como en el presente y el futuro.
Serge, un adolescente de 17 años, es el cerebro del grupo y el que tomará las decisiones más difíciles cuando el peligro aceche.
Thibaut nació en un castillo de Chalus en el año 1183. Tras caer en un lago de nitrógeno líquido oculto en una cueva, permanecerá 800 años en estado latente hasta ser descubierto y revivido.
Xolotl es un indígena nativo de Sierra Madre. Con tan sólo 16 años es el mas paciente y tranquilo de todos, capaz de mantener la calma en los momentos más peligrosos.
Souhi es la única mujer del grupo. A diferencia de Thibaut, ella viene del futuro, más precisamente del 4188.
A continuación las cubiertas de los libros, manteniendo las versiones en castellano cada vez que sea posible. Un excelente material para iniciar a los más jóvenes en la lectura.
Un completo foro sobre la obra de Ebly aquí.
La vieja editorial Kapelusz, en su línea Iridium, publicó en Argentina durante los años 70s los primeros libros de esta colección. El responsable fue un autor parisino nacido en 1920 llamado Philippe Ebly. Si bien escribió otros libros de ciencia ficción y temática fantástica, entre ellos la serie Los Patrulleros del Año 4003 (Les Patrouilleurs de l'an 4003), la saga de los conquistadores fue la que lo hizo popular.
Multipremiado gracias a esta serie orientada a un público infanto-juvenil, hoy en día son casi inencontrables en nuestro idioma (los que se han traducido, que no son todos). Es cuestión de buscar en alguna biblioteca pública y esperar a tener suerte. Hasta ahora se publicaron 21 libros, comenzando con Destino Uruapán en 1971, y finalizando con Le chien qui miaulait, publicado hace muy poquito, ¡el mes de marzo pasado!.
Las historias relatan los viajes en el tiempo de un grupo de jóvenes reunidos por extrañas circunstancias y que deberán vivir fascinantes aventuras tanto en el pasado como en el presente y el futuro.
Serge, un adolescente de 17 años, es el cerebro del grupo y el que tomará las decisiones más difíciles cuando el peligro aceche.
Thibaut nació en un castillo de Chalus en el año 1183. Tras caer en un lago de nitrógeno líquido oculto en una cueva, permanecerá 800 años en estado latente hasta ser descubierto y revivido.
Xolotl es un indígena nativo de Sierra Madre. Con tan sólo 16 años es el mas paciente y tranquilo de todos, capaz de mantener la calma en los momentos más peligrosos.
Souhi es la única mujer del grupo. A diferencia de Thibaut, ella viene del futuro, más precisamente del 4188.
A continuación las cubiertas de los libros, manteniendo las versiones en castellano cada vez que sea posible. Un excelente material para iniciar a los más jóvenes en la lectura.
Un completo foro sobre la obra de Ebly aquí.
26/4/09
Estados Alterados (Altered States, 1980)
Principios de los setentas. El mundo occidental atravesaba un romance lisérgico donde filósofos, artistas y hasta científicos husmeaban y se zambullían en los rincones inexplorados de la mente alucinada. No sorprende que la misma ciencia coqueteara manteniendo la corrección política (nada de sustancias prohibidas) con experimentos que inducían alteraciones de la conciencia. Los experimentos de “privación sensorial” consistían en la eliminación del “ruido” del mundo exterior, ubicando a los sujetos por lo general en un tanque de agua a la temperatura de la sangre, en completa oscuridad y en ausencia de sonidos. La atención de la mente dirigida “hacia adentro” iniciaba con síntomas de desorientación, y acababan con alucinaciones muy vívidas.
En esta época se sitúa la película de Ken Russell, personalísimo director que durante los setentas tuvo varios éxitos controvertidos y revolucionarios (The music lovers –una biografía de Tchaikovsky-, The Devils –adaptación de The devils of Loudun de Haldous Huxley que tuvo serios problemas con la censura, y la magnífica versión de la ópera rock de The Who, Tommy, entre otras).
Estados Alterados (Un viaje alucinante al fondo de la mente en España) muestra los intentos de un científico de Harvard, Eddie Jessup (un muy joven William Hurt), por demostrar que los experimentos de privación sensorial abren la puerta al descubrimiento de la verdadera naturaleza del ser humano. Aún contra las trabas que le ponen sus propios pares, Jessup intentará demostrar que los estados alterados de conciencia permiten vislumbrar en la memoria genética de la especie la historia evolutiva que va desde el primer proto-hombre al oficinista moderno.
Cuando sus propios experimentos le quedan cortos, recurrirá a los efectos alucinógenos de la amanita muscaria. Un colega lo pondrá en contacto con los chamanes de una tribu mexicana, que le harán conocer el verdadero significado de la palabra “volado”.
El rumbo de los acontecimientos se complica cuando en uno de estos “viajes” detecta cambios en su propia fisiología. Fuera lo que fuera lo que se manifiesta a través de su cuerpo, la obsesión por comprobar su teoría lo arrastrará al límite de su integridad física y mental.
Quizás a muchos los desaliente la terminología científica utilizada a lo largo de la película. En mi caso, agradezco que al menos por esta vez Hollywood presente algo de coherencia. Porque todo lo que sale de la boca de Jessup tiene su correlato en diversas teorías expresadas por científicos de todo el mundo, aún cuando no se haya demostrado su veracidad hasta el día de hoy.
No faltan las exageraciones, por supuesto, pero no olvidemos que estamos ante un film de ciencia-ficción. Llevar la especulación al extremo, aunque resulte incongruente, forma parte del show que necesita una historia como ésta. Algo que pareció disgustar al escritor del libro original y el guión en sí, Paddy Chayefsky, que no contento con el resultado final hizo cambiar su nombre en los créditos por el de Sidney Aaron (su verdadero nombre).
Las alucinaciones que sufre el científico, aunque técnicamente se noten algunas imperfecciones, son de un gran impacto, sobre todo las que utilizan iconografía religiosa. Ventisiete directores dijeron que no al proyecto, manifestando que no se les ocurría la forma de plasmarlas en la pantalla. Los efectos especiales corporales, por otro lado, estuvieron a cargo del maestro Dick Smith, ganador del Oscar por el maquillaje de El Exorcista.
El principal problema de la película tiene que ver con el rumbo que toma hacia el final. Toda el aura filosófica que destila la primera mitad se diluye cuando los cambios físicos del científico van ganando protagonismo. Y ni hablar del desenlace, que sin revelar lo que sucede, hace gala de la consabida moraleja de que el amor todo lo puede y bla bla bla.
No obstante es una gran película, adelantada a su tiempo, y con momentos de una bizarra poesía pocas veces reflejada en el cine.
La nota curiosa: Drew Barrymore debutó en cine con esta película, interpretando a la hijita del protagonista.
¡ASÍ SÍ!: Planteamientos científicos creíbles. Las potentes imágenes de los estados alterados, muy logrados teniendo en cuenta los recursos tecnológicos de la época (la palabra CGI no existía aún para el séptimo arte).
¡ASÍ NO!: El final, al que personalmente le cortaría por lo menos los últimos diez segundos.
En esta época se sitúa la película de Ken Russell, personalísimo director que durante los setentas tuvo varios éxitos controvertidos y revolucionarios (The music lovers –una biografía de Tchaikovsky-, The Devils –adaptación de The devils of Loudun de Haldous Huxley que tuvo serios problemas con la censura, y la magnífica versión de la ópera rock de The Who, Tommy, entre otras).
Estados Alterados (Un viaje alucinante al fondo de la mente en España) muestra los intentos de un científico de Harvard, Eddie Jessup (un muy joven William Hurt), por demostrar que los experimentos de privación sensorial abren la puerta al descubrimiento de la verdadera naturaleza del ser humano. Aún contra las trabas que le ponen sus propios pares, Jessup intentará demostrar que los estados alterados de conciencia permiten vislumbrar en la memoria genética de la especie la historia evolutiva que va desde el primer proto-hombre al oficinista moderno.
Cuando sus propios experimentos le quedan cortos, recurrirá a los efectos alucinógenos de la amanita muscaria. Un colega lo pondrá en contacto con los chamanes de una tribu mexicana, que le harán conocer el verdadero significado de la palabra “volado”.
El rumbo de los acontecimientos se complica cuando en uno de estos “viajes” detecta cambios en su propia fisiología. Fuera lo que fuera lo que se manifiesta a través de su cuerpo, la obsesión por comprobar su teoría lo arrastrará al límite de su integridad física y mental.
Quizás a muchos los desaliente la terminología científica utilizada a lo largo de la película. En mi caso, agradezco que al menos por esta vez Hollywood presente algo de coherencia. Porque todo lo que sale de la boca de Jessup tiene su correlato en diversas teorías expresadas por científicos de todo el mundo, aún cuando no se haya demostrado su veracidad hasta el día de hoy.
No faltan las exageraciones, por supuesto, pero no olvidemos que estamos ante un film de ciencia-ficción. Llevar la especulación al extremo, aunque resulte incongruente, forma parte del show que necesita una historia como ésta. Algo que pareció disgustar al escritor del libro original y el guión en sí, Paddy Chayefsky, que no contento con el resultado final hizo cambiar su nombre en los créditos por el de Sidney Aaron (su verdadero nombre).
Las alucinaciones que sufre el científico, aunque técnicamente se noten algunas imperfecciones, son de un gran impacto, sobre todo las que utilizan iconografía religiosa. Ventisiete directores dijeron que no al proyecto, manifestando que no se les ocurría la forma de plasmarlas en la pantalla. Los efectos especiales corporales, por otro lado, estuvieron a cargo del maestro Dick Smith, ganador del Oscar por el maquillaje de El Exorcista.
Trailer
El principal problema de la película tiene que ver con el rumbo que toma hacia el final. Toda el aura filosófica que destila la primera mitad se diluye cuando los cambios físicos del científico van ganando protagonismo. Y ni hablar del desenlace, que sin revelar lo que sucede, hace gala de la consabida moraleja de que el amor todo lo puede y bla bla bla.
No obstante es una gran película, adelantada a su tiempo, y con momentos de una bizarra poesía pocas veces reflejada en el cine.
La nota curiosa: Drew Barrymore debutó en cine con esta película, interpretando a la hijita del protagonista.
¡ASÍ SÍ!: Planteamientos científicos creíbles. Las potentes imágenes de los estados alterados, muy logrados teniendo en cuenta los recursos tecnológicos de la época (la palabra CGI no existía aún para el séptimo arte).
¡ASÍ NO!: El final, al que personalmente le cortaría por lo menos los últimos diez segundos.
24/4/09
La pata de mono (W W Jacobs)
Nuestro cuenta-cuentos favorito, Alberto Laiseca, trae en esta oportunidad un relato incluído en el libro "Antología de Literatura Fantástica", recopilación de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, y Silvina Ocampo, y publicado por Editorial Sudamericana.
The Monkey's Paw fue escrito por el escritor inglés W. W. Jacobs (1863-1943), y aunque su obra se remite preferentemente al género humorístico, esta historia de terror es una de las más recordada dentro de su interesante producción.
A tal punto que sirvió de inspiración para una de las novelas más conocidas de Stephen King, y hasta fue parodiada en el especial de Halloween de la tercera temporada de Los Simpsons.
Cuidado con lo que deseas (dijo un proctólogo)...
La transcripción del cuento pueden leerla aquí.
The Monkey's Paw fue escrito por el escritor inglés W. W. Jacobs (1863-1943), y aunque su obra se remite preferentemente al género humorístico, esta historia de terror es una de las más recordada dentro de su interesante producción.
A tal punto que sirvió de inspiración para una de las novelas más conocidas de Stephen King, y hasta fue parodiada en el especial de Halloween de la tercera temporada de Los Simpsons.
Cuidado con lo que deseas (dijo un proctólogo)...
La transcripción del cuento pueden leerla aquí.
22/4/09
Animados: Oruchuban Ebichu Cap2 (SOLO ADULTOS)
La curiosidad que generó la entrada anterior me ha llevado a compartir el segundo capítulo. Será el último que les obligue a soportar, no se preocupen. En esta dirección podrán encontrar muchos más.
También pueden buscar por "ebichuman" para ver los especiales en los que nuestra hámster favorita se convierte en una superheroína al rescate de gente con problemas sexuales.
Nota: Si les llama la atención el interés que ponen los japoneses en el grupo sanguíneo, es porque creen que existe una relación directa entre el mismo y el carácter de la persona. Para saber más, vean los artículos de kirainet y Japón por descubrir.
También pueden buscar por "ebichuman" para ver los especiales en los que nuestra hámster favorita se convierte en una superheroína al rescate de gente con problemas sexuales.
Nota: Si les llama la atención el interés que ponen los japoneses en el grupo sanguíneo, es porque creen que existe una relación directa entre el mismo y el carácter de la persona. Para saber más, vean los artículos de kirainet y Japón por descubrir.
21/4/09
Animados: Oruchuban Ebichu (SOLO ADULTOS)
Si aún piensan que los japoneses son gente seria, dedicada a trabajar como locos, calladitos y tímidos, es porque nunca vieron esta serie.
Un pastiche bizarro, algo violento y recargado de sexo como pocas veces se ha visto. El animé retrata momentos en la vida de la tierna Ebichu, una hámster que trata de resolver los problemas sentimentales y sexuales de su dueña, pero que debido a su natural sinceridad acaba poniéndola en aprietos. Así terminará recibiendo golpes que la dejarán sangrando y estrellada contra las paredes.
Basado en un manga de Risa Itou, esta adaptación animada estuvo a cargo del prestigioso estudio Gainax (Evangelion). La emitió Direct Tv Japón en el año 1999 y llegó a considerarse un "Sex and the City, con Hámsters”.
Como la tipografía de los subtítulos es bastante pequeña les recomiendo poner el video en modo "pantalla completa" para leerlos sin dificultad.
Nota: si no saben qué es un pachinko, mencionado en la escena de las esferitas cayendo al piso, vean la entrada de Evangelion 3d y aprendan.
Un pastiche bizarro, algo violento y recargado de sexo como pocas veces se ha visto. El animé retrata momentos en la vida de la tierna Ebichu, una hámster que trata de resolver los problemas sentimentales y sexuales de su dueña, pero que debido a su natural sinceridad acaba poniéndola en aprietos. Así terminará recibiendo golpes que la dejarán sangrando y estrellada contra las paredes.
Basado en un manga de Risa Itou, esta adaptación animada estuvo a cargo del prestigioso estudio Gainax (Evangelion). La emitió Direct Tv Japón en el año 1999 y llegó a considerarse un "Sex and the City, con Hámsters”.
Como la tipografía de los subtítulos es bastante pequeña les recomiendo poner el video en modo "pantalla completa" para leerlos sin dificultad.
Nota: si no saben qué es un pachinko, mencionado en la escena de las esferitas cayendo al piso, vean la entrada de Evangelion 3d y aprendan.
20/4/09
5 de: Aviones en peligro
Los setentas marcaron el nacimiento (y la caída) de un subgénero que reportó millones de dólares para los grandes estudios: el cine catástrofe. Hubo para todos los gustos: terremotos, meteoros, inundaciones, abejas asesinas y edificios en llamas. Pero el tema que más imitaciones generó fue el de los accidentes aéreos. Aquí algunos ejemplos de la edad de oro y más acá.
Aeropuerto (Airport, 1970): La que hizo “estallar” el furor por las “disaster movies” y estableció las pautas del género: elencos multiestelares, protagonistas con más dramas que los muchachos de Gran Hermano, y un estilo básicamente televisivo. Un boing 707 lleva a bordo a un desequilibrado que hará estallar una bomba al volar sobre el Atlántico, todo para que su mujer pueda cobrar su seguro de vida. El explosivo por supuesto es detonado, y el avión averiado regresa al aeropuerto de donde partió, donde lo espera la peor tormenta de nieve en años y otro boing atascado en la pista de aterrizaje. Grandes estrellas de la época (Burt Lancaster, Dean Martin, Jacqueline Bisset, George Kennedy, Jean Seberg, Van Heflin), personajes más o menos vistosos (donde sobresale una anciana especialista en viajar como polizona), y una historia pobre pero que mantiene el suspenso hasta el final. En total se hicieron 4 partes oficiales.
Vuelo a las estrellas (Starflight One, 1983): Más de una década después, con tantos aviones destrozados, el subgénero no daba para más. No obstante hubo lugar para esta película que llevaba los límites hasta el espacio. Un nuevo tipo de avión hipersónico debe esquivar, en su vuelo inaugural, los restos de un satélite que pueden averiarlo severamente. La maniobra lo manda al borde mismo de la atmósfera debiendo afrontar varios inconvenientes: el oxígeno limitado, la falta de combustible, la reentrada en la atmósfera sin protección contra la fricción, y la actuación de Lee Majors (más conocido por su papel en la serie de tv El Hombre Nuclear). La ayuda clave partirá del novedoso para la época transbordador Columbia, con una frecuencia de vuelo que sería la envidia de mas de una línea aérea. Robert Englund hace una breve aparición como camarógrafo de un noticiero, años antes de calzarse los guantes de Freddy.
¿Y dónde está el piloto?/ ¡Aterriza como puedas! (Airplane, 1980): La gran comedia bizarra de los ochentas. Tan influyente e imitada como su versión “seria” (Aeropuerto), aunque en realidad parodiaba a otra película muy anterior: Zero Hour!, de 1957. La tripulación y los pasajeros de un vuelo de TWA Airlines sufren una descompostura mortal luego de ingerir pescado en mal estado. Con los pilotos y el navegante desmayados, deben tomar el control del vuelo una azafata y un ex piloto de combate traumado que no se anima a pilotar la nave. La seguidilla de gags absurdos revolucionó el género de la comedia, y abrieron el camino para que sus responsables (Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker) nos legaran otra saga clásica del género: La Pistola Desnuda. Una película que redefinió la carrera de Leslie Nielsen. Tuvo una segunda parte, Airplane II the sequel, que increíblemente parodiaba a Starflight One ¡antes de ser filmada!.
Con Air (1997): Una de Nicolas -agarro cualquier cosa- Cage. Y ojo, que a pesar de todo es uno de mis actores favoritos. En el film interpreta a Cameron Poe, un militar que sale bajo libertad condicional (acusado de homicidio tras liquidar al agresor de su esposa) y que es trasladado en un avión de máxima seguridad junto a otros presos muy muy malos. Todo se desmadra cuando el avión es tomado por Cyrus Grissom, uno de los peligrosos delincuentes. Acción de Blockbuster que permite pasar un agradable rato adrenalínico, con avión a punto de estrellarse sobre los casinos de Las Vegas. Acompañan John Cusack, John Malkovich, Steve Buscemi y Danny Trejo (¿para cuando Machete, the movie?)
¡Viven! (Alive, 1993): Tras producir muchas de las películas de Spielberg, Frank Marshall se largó a dirigir este drama basado en el accidente sufrido por un grupo de estudiantes y jugadores de rugby que viajaban a Chile. El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en la cordillera de los Andes en el año 1972. Una mala jugada del destino los dejó 72 días sin alimentos y soportando bajas temperaturas, traicioneros aludes y la muerte progresiva de los heridos. Suavizando algunas situaciones, la película también incluyó otros hechos puramente ficticios para contribuir a la fluidez narrativa. Una película que empieza por donde otras terminan: con el accidente aéreo. Ethan Hawke interpretó a Fernando Parrado, el sobreviviente que escribió el libro en el que se basó el guión.
Aeropuerto (Airport, 1970): La que hizo “estallar” el furor por las “disaster movies” y estableció las pautas del género: elencos multiestelares, protagonistas con más dramas que los muchachos de Gran Hermano, y un estilo básicamente televisivo. Un boing 707 lleva a bordo a un desequilibrado que hará estallar una bomba al volar sobre el Atlántico, todo para que su mujer pueda cobrar su seguro de vida. El explosivo por supuesto es detonado, y el avión averiado regresa al aeropuerto de donde partió, donde lo espera la peor tormenta de nieve en años y otro boing atascado en la pista de aterrizaje. Grandes estrellas de la época (Burt Lancaster, Dean Martin, Jacqueline Bisset, George Kennedy, Jean Seberg, Van Heflin), personajes más o menos vistosos (donde sobresale una anciana especialista en viajar como polizona), y una historia pobre pero que mantiene el suspenso hasta el final. En total se hicieron 4 partes oficiales.
Vuelo a las estrellas (Starflight One, 1983): Más de una década después, con tantos aviones destrozados, el subgénero no daba para más. No obstante hubo lugar para esta película que llevaba los límites hasta el espacio. Un nuevo tipo de avión hipersónico debe esquivar, en su vuelo inaugural, los restos de un satélite que pueden averiarlo severamente. La maniobra lo manda al borde mismo de la atmósfera debiendo afrontar varios inconvenientes: el oxígeno limitado, la falta de combustible, la reentrada en la atmósfera sin protección contra la fricción, y la actuación de Lee Majors (más conocido por su papel en la serie de tv El Hombre Nuclear). La ayuda clave partirá del novedoso para la época transbordador Columbia, con una frecuencia de vuelo que sería la envidia de mas de una línea aérea. Robert Englund hace una breve aparición como camarógrafo de un noticiero, años antes de calzarse los guantes de Freddy.
¿Y dónde está el piloto?/ ¡Aterriza como puedas! (Airplane, 1980): La gran comedia bizarra de los ochentas. Tan influyente e imitada como su versión “seria” (Aeropuerto), aunque en realidad parodiaba a otra película muy anterior: Zero Hour!, de 1957. La tripulación y los pasajeros de un vuelo de TWA Airlines sufren una descompostura mortal luego de ingerir pescado en mal estado. Con los pilotos y el navegante desmayados, deben tomar el control del vuelo una azafata y un ex piloto de combate traumado que no se anima a pilotar la nave. La seguidilla de gags absurdos revolucionó el género de la comedia, y abrieron el camino para que sus responsables (Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker) nos legaran otra saga clásica del género: La Pistola Desnuda. Una película que redefinió la carrera de Leslie Nielsen. Tuvo una segunda parte, Airplane II the sequel, que increíblemente parodiaba a Starflight One ¡antes de ser filmada!.
Con Air (1997): Una de Nicolas -agarro cualquier cosa- Cage. Y ojo, que a pesar de todo es uno de mis actores favoritos. En el film interpreta a Cameron Poe, un militar que sale bajo libertad condicional (acusado de homicidio tras liquidar al agresor de su esposa) y que es trasladado en un avión de máxima seguridad junto a otros presos muy muy malos. Todo se desmadra cuando el avión es tomado por Cyrus Grissom, uno de los peligrosos delincuentes. Acción de Blockbuster que permite pasar un agradable rato adrenalínico, con avión a punto de estrellarse sobre los casinos de Las Vegas. Acompañan John Cusack, John Malkovich, Steve Buscemi y Danny Trejo (¿para cuando Machete, the movie?)
¡Viven! (Alive, 1993): Tras producir muchas de las películas de Spielberg, Frank Marshall se largó a dirigir este drama basado en el accidente sufrido por un grupo de estudiantes y jugadores de rugby que viajaban a Chile. El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en la cordillera de los Andes en el año 1972. Una mala jugada del destino los dejó 72 días sin alimentos y soportando bajas temperaturas, traicioneros aludes y la muerte progresiva de los heridos. Suavizando algunas situaciones, la película también incluyó otros hechos puramente ficticios para contribuir a la fluidez narrativa. Una película que empieza por donde otras terminan: con el accidente aéreo. Ethan Hawke interpretó a Fernando Parrado, el sobreviviente que escribió el libro en el que se basó el guión.
18/4/09
Momentos imborrables: Hombre mirando al sudeste (1986)
Rantés dice venir de otro mundo, y por eso está encerrado en un neuropsiquiátrico. El doctor Denis, a cargo de su tratamiento, no le cree nada. Pero la relación que establece con el enigmático muchacho lo llevará a replantearse muchas cosas, su propia cordura entre ellas.
En esta escena, el doctor lleva a Rantés a presenciar un concierto al aire libre. Los acompaña Beatriz, una amiga del supuesto alienígena.
Lo que sigue es uno de los momentos cumbre del cine argentino: intenso, emotivo, inolvidable.
K-Pax: ¡no existís!
En esta escena, el doctor lleva a Rantés a presenciar un concierto al aire libre. Los acompaña Beatriz, una amiga del supuesto alienígena.
Lo que sigue es uno de los momentos cumbre del cine argentino: intenso, emotivo, inolvidable.
K-Pax: ¡no existís!
17/4/09
Xtro (1983)
Desde el póster, un desgarbado alien nos incita a darle una oportunidad a este film que chorrea “ochentas” por todos lados. Musiquita a base de sintetizadores, ropas y peinados glamorosos, efectos especiales muy pobres, sangre con aspecto de pintura de uñas, y un extraterrestre malo que se colgaba del éxito de Alien, el octavo pasajero. “Bueno, será una copia más del subgénero -bicho alienígena que mata adolescentes teniendo sexo-, pero eso es lo que nos gusta, ¿no?”, pensamos al darle play. ¡Error! Porque a los 20 minutos caemos en la cuenta de que no se trata de un film de monstruos convencional.
Es más, el bicharraco de marras sólo hace su aparición en esa fracción de película. El resto resulta una de las historias más bizarras de esa década infame, con toques gore que sorprenden por su crudeza y surrealismo que roza el delirio.
Tony es un niño al que le toca presenciar la traumática abducción de Sam, su padre, por parte de una luz misteriosa. Su madre rehace la vida con otro hombre, y a los tres años el desaparecido vuelve reclamando su lugar. ¿Cómo regresa? El extraterrestre, que sale de un pantano, incuba a una desprevenida mujer a través de una extraña sesión de sexo oral, quedando embarazada en cuestión de horas y dando a luz al padre del niño…no como bebé sino con el aspecto que tenía al ser secuestrado. Imaginen el estado de la muchacha al terminar el parto.
El “recién nacido” guarda dentro de sí a la criatura extraterrestre, pero usará los recuerdos de Sam para ganar la confianza de su hijo y convertirlo en uno de ellos (argumento tomado “prestado” de Invasores de Marte, 1953). Además buscará a una mujer apta para transformarla en ponedora de huevos alien, y así multiplicar la especie en la Tierra.
Lo que ocurre con Tony merece un párrafo aparte. Tras ser “infectado” por su padre a través de un “beso” muy absorbente (ver para creer), el niño adquiere poderes telequinéticos y la habilidad de dar vida a un payaso enano y a un soldado de juguete del tamaño de una persona, y que usará para vengarse de aquellos individuos que osen fastidiarlo. Exacto, yo también me pregunto que cócteles se fumaban por aquella época.
Destaca en el elenco la bella Maryam d'Abo, actriz francesa que gracias a este papel fue convocada para ser chica Bond (y no precisamente por sus capacidades actorales) en el film interpretado por Timothy Dalton “007 Su nombre es peligro” (The living daylights, 1989), la decimoquinta de la saga.
Como les dije, delirio puro, y del bueno. Tal vez el toque británico (la película es inglesa) le dé un aire demasiado serio, por momentos pausado y con mucho diálogo, pero que no afecta el ritmo general gracias a que en el momento menos pensado, cuando creemos que ya no nos sorprenderá nada, la historia nos tira a la cara alguna sorpresa de alto calibre bizarro.
¡ASÍ SÍ!: Una película que esquiva el lugar común. Injustamente olvidada.
¡ASÍ NO!: El director Harry Bromley Davenport filmó dos secuelas más: “Xtro II: The Second Encounter” (1990), y “Xtro 3: Watch the Skies” (1995), absolutamente innecesarias y sin la gracia de la primera.
Es más, el bicharraco de marras sólo hace su aparición en esa fracción de película. El resto resulta una de las historias más bizarras de esa década infame, con toques gore que sorprenden por su crudeza y surrealismo que roza el delirio.
Tony es un niño al que le toca presenciar la traumática abducción de Sam, su padre, por parte de una luz misteriosa. Su madre rehace la vida con otro hombre, y a los tres años el desaparecido vuelve reclamando su lugar. ¿Cómo regresa? El extraterrestre, que sale de un pantano, incuba a una desprevenida mujer a través de una extraña sesión de sexo oral, quedando embarazada en cuestión de horas y dando a luz al padre del niño…no como bebé sino con el aspecto que tenía al ser secuestrado. Imaginen el estado de la muchacha al terminar el parto.
El “recién nacido” guarda dentro de sí a la criatura extraterrestre, pero usará los recuerdos de Sam para ganar la confianza de su hijo y convertirlo en uno de ellos (argumento tomado “prestado” de Invasores de Marte, 1953). Además buscará a una mujer apta para transformarla en ponedora de huevos alien, y así multiplicar la especie en la Tierra.
Lo que ocurre con Tony merece un párrafo aparte. Tras ser “infectado” por su padre a través de un “beso” muy absorbente (ver para creer), el niño adquiere poderes telequinéticos y la habilidad de dar vida a un payaso enano y a un soldado de juguete del tamaño de una persona, y que usará para vengarse de aquellos individuos que osen fastidiarlo. Exacto, yo también me pregunto que cócteles se fumaban por aquella época.
Destaca en el elenco la bella Maryam d'Abo, actriz francesa que gracias a este papel fue convocada para ser chica Bond (y no precisamente por sus capacidades actorales) en el film interpretado por Timothy Dalton “007 Su nombre es peligro” (The living daylights, 1989), la decimoquinta de la saga.
Trailer
Como les dije, delirio puro, y del bueno. Tal vez el toque británico (la película es inglesa) le dé un aire demasiado serio, por momentos pausado y con mucho diálogo, pero que no afecta el ritmo general gracias a que en el momento menos pensado, cuando creemos que ya no nos sorprenderá nada, la historia nos tira a la cara alguna sorpresa de alto calibre bizarro.
¡ASÍ SÍ!: Una película que esquiva el lugar común. Injustamente olvidada.
¡ASÍ NO!: El director Harry Bromley Davenport filmó dos secuelas más: “Xtro II: The Second Encounter” (1990), y “Xtro 3: Watch the Skies” (1995), absolutamente innecesarias y sin la gracia de la primera.
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