Wallace Wood es uno de mis dibujantes de cómics favoritos. Se especializó en los géneros de terror y ciencia ficción para la EC, aunque incursionó también en los rubros de comedia y erótico. Lamentablemente su final no fue el mejor. Durante los últimos años de su vida perdió la visión de un ojo y debió comenzar tratamientos periódicos de diálisis ya que sus riñones se vieron afectados por su adicción al alcohol. Acuciado por las deudas, un editor de Los Angeles lo obliga a dibujar historietas pornográficas a cambio de un mísero sueldo sin ningún copyright sobre las mismas. Víctima de un profundo estado depresivo, se pega un tiro el 2 de noviembre de 1981.
"Matar a un Dios" es uno de los trabajos preferidos de sus seguidores y fue publicado en la revista Creepy. Una muestra de su enorme talento, en una historia que combina guerreros romanos, princesas egipcias, dioses mitológicos y un inesperado final. Clic para ampliar.
Tomo con ésta y otras historias
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