El guardián del espíritu sagrado (Seirei No Moribito -2007)

Sí, el primer anime que comento en este blog. Una serie donde no encontraremos personajes de grandes ojos redondos, ni reacciones ezquizofrénicas, ni referencias sexuales, ni grandes dosis de violencia explícita, ni colegialas sexys, ni bichitos simpáticos destinados al mercadeo. Pensada para un público juvenil y adulto, es ni más ni menos que una historia cargada de drama y fantasía.

Concebida como la primera de una serie de novelas escritas por Nahoko Uehashi, no siguió el derrotero normal de convertirse primero en manga y luego en animación. El camino fue el inverso, y en julio de 2008 concluyó su publicación en la revista “Square-Enix Magazine”. La serie de animación data del 2007 y fue producida por el estudio Production I.G. Y no estamos hablando de chiquitos: de allí surgieron las películas “Blood: The Last Vampire”, la saga de “Ghost in the Shell”, “The End of Evangelion”, y series como “Blood+”, “Blue Seed” y “xxxHOLiC”.

Con todos estos antecedentes se entiende el estandar de calidad que respira esta serie. Empecemos por la historia: Ambientada en un ficticio Japón imperial, la guerrera Balsa salva al joven príncipe Chagum, hijo del Emperador, de morir ahogado. El príncipe está amenazado de muerte por su propio padre, ya que lleva en su interior un espíritu que al nacer traerá sequía y desgracias. La Segunda emperatriz convoca en secreto a Balsa para que huya con el niño y lo proteja de las huestes del emperador. Es así como ambos inician una huída que los cruzará con diversos personajes y criaturas fantásticas.

Es común que muchas series tengan una apertura muy bien animada, pero que al ver el contenido nos desilucione la caída de calidad. Este no es el caso. Si se fijan en el opening más abajo, la serie conserva esa apariencia de película en cada uno de sus 26 capítulos. Es cierto que pasados los primeros, la fluidez de movimientos se resiente un poco (no puede invertirse en una serie de tv el mismo dinero que para un film). Pero el detalle de las sombras en los cuerpos, el minucioso vestuario y las coreografías de las luchas presentan un trabajo que la eleva por encima de lo que solemos ver hoy en día. Y dejé para destacar por último los fondos, un disfrute aparte, obras maestras del detalle y del pincel, valorándolos más que nada porque tanto trabajo es exhibido unos pocos segundos en pantalla.

La historia es normal, con las suficientes vueltas de tuerca para mantener el interés. Lo valioso es la forma en que está contada. Muchos podrán quejarse de la cantidad de diálogos. Tiene mucha conversación, y silencios. La acción y los elementos fantásticos están muy bien dosificados, tanto que algunos capítulos paracen no avanzar en la trama. Pero esta aparente debilidad es la que la fortalece, permitiendo compenetrarse más aún con los personajes y sus conflictos personales. Si hasta los episodios de relleno (siempre los hay en estas series) son atrapantes. Particularmente aquel en el que el principe, ya en su rol de mendigo, desbarata a una banda de apostadores tramposos.

Opening. Tema: Shine - Intérprete: L'arc-en-Ciel

Qué decir de la banda sonora: potente, emotiva, realzando lo que sucede a cada segundo, ya sea una batalla o un momento de recogimiento. Vean los dos videos que acompañan esta entrada para hacerse una idea.

Ending. Tema: Itoshii Hito e – Intérprete: Sachi Tainaka

En estos tiempos donde todo pasa por los dibujos generados por computadora, he aquí un exponente que confirma porqué la animación japonesa es la mejor del mundo.

LO MEJOR: Animación de película, contundente banda sonora, argumento sin baches, que más se puede pedir?

LO PEOR: Díganmelo ustedes, yo no le encontré nada para destacar en contra.