La historia se inicia en el presente (del film), con unas entidades divinas deliberando sobre George Bailey. Faltan unas horas para la nochebuena y esta persona está por suicidarse. Hasta el cielo llega el pedido de muchas voces preocupados por él. ¿Qué tiene de especial el tal Bailey? Clarence, un ángel de segunda que busca conseguir sus alas, presenciará a la par nuestra los acontecimientos más importantes de su pasado y que buscarán responder la pregunta.
Y es que toda la vida George pasó sacrificando su bienestar personal y sus proyectos en función de los intereses de los demás. De chico pierde la audición de un oído por salvar a su hermano; cuando está por cumplir su sueño de conocer el mundo, debe hacerse cargo del negocio de su padre, una compañía de emprestitos que le traerá más de un problema. Lo que lleva a sacrificar su carrera universitaria y a quedar anclado en el pueblo que tanto detesta... Y para colmo toda su vida deberá enfrentar al señor Potter, un malvado empresario dueño de medio pueblo y que intenta sacarle su negocio hipotecario.
Pero no todo fueron desgracias. Aunque la balanza no alcanzara a equilibrarse, la calidad de sus amigos y el amor incondicional de su esposa le ayudaron a sobrellevar cada trago amargo...hasta esa tarde del 24 de diciembre, donde un acontecimiento desafortunado hará que estalle de la peor manera.
Cargada de mensajes positivos y destacando valores como el altruísmo y la amistad, Capra evita inteligentemente sobrecargar la historia de sensiblería barata. Cada cosa que sucede está muy bien calculada, nada sobra en los 129 minutos de duración, y lo que sucede durante su transcurso tendrá su repercusión hacia el final. Una estructura narrativa que influenció a muchas películas de los años venideros, sobre todo muy vista en los films los 80s en adelante.
Es cierto que al final se descarrila un poquito, pero supongo que para la época inmediata a la posguerra los valores transmitidos, ingenuos y difíciles de hallar medio siglo después, estaban vigentes o al menos no parecían tan fuera de lugar.
Inspirada libremente en Cuento de Navidad de Charles Dickens pero a la inversa (no hay que convertir al malo sinó salvar al bueno), el American Film Institute la ubica actualmente dentro de las mejores 100 películas (algo totalmente discutible, pero bueno, el dato llena espacio ;-))
Trailer
A pesar de haber sido un fracaso de taquilla, la película se convirtió en un clásico gracias a la televisión, casi 30 años después de su estreno. En 1974 expiró el copyright y todas las cadenas televisivas la programaron año tras año para las navidades. Pero a pesar de esto, rubros como la música y el guión seguían protegidos, y la Corte Suprema de los Estados Unidos impidió su reemisión salvo a unas pocas cadenas televisivas. Esto no la afectó en absoluto ya que para la gente, había adquirido categoría de clásico.
El reparto está compuesto por grandes glorias de la época: James Stewart, Donna Reed, Thomas Mitchell, y Lionel Barrymore (el abuelo de Drew).
Es una ironía que hoy, crisis internacional mediante, los que reciban la ayuda sean los que menos se la merecen, los malos de la película según esta fábula cinematográfica.
ASÍ SÍ: Narrada con maestría, calculando muy bien los toques de humor y el drama.
ASÍ NO: Inevitable el final edulcorado: el mundo está tan podrido que parece más fantasioso que el Señor de los Anillos. ¿Qué tan mal podría estar la humanidad sin ustedes o yo?
Ficha IMDB
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