La idea original era despedir este año de mierda, justificando el porqué de tamaño calificativo.
Había muchos temas para desarrollar y hasta tenía seleccionado los más significativos, empezando por cómo la economía se fue progresivamente al diablo, con aumentos de impuestos, transporte, precio de los alimentos y todo lo demás. Iba a hablar del paro del campo, que más allá de sus reclamos terminaron actuando como los delincuentes de los peajes, limitando el paso por las rutas, sin respetar enfermos ni ambulancias (recordemos que hubo muertos por esto). Ni hablar, siguiendo en el terreno político, de los gremialistas que se asesinan entre sí por dinero y poder...
Iba a darle con todo también a los políticos y jueces hijos de puta que protegen más a los chorros asesinos que al ciudadano común, ignorando que urgentemente deben hacerse reformas en el sistema de justicia para evitar que violadores, menores drogados y secuestradores salgan al día siguiente y reincidan con impunidad (y no me refiero a más mano dura).
También podría haber hablado sobre cómo se bastardeó la palabra “discriminación” y cómo cualquier nabo al que lo miran mal puede iniciar juicio por portación de ceño fruncido. Y con La Niña de porquería y su sequía devastadora llenábamos el cartón para cantar bingo.
Pero la frutilla del postre hubiese sido para el gobierno, este gobierno que ya no se conforma con meternos el dedito donde ya saben, sino que también se nos ríe descaradamente en la cara con su INDEC, sus planes de canastas navideñas truchas, sus “facilidades” para tener autos con una letra chica tramposa, y sus canjes de heladeras sin stock. Ni hablar del tren bala (versión moderna del cohete estratosférico de Menem), y de cómo discrimina (aquí sí bien utilizada la palabra) al interior del país y a las provincias “no cristinistas” mediante la limitación de subsidios y partidas presupuestarias.
También había lugar para los medios de comunicación y sus intentos por despertar el fascismo entre las tribus urbanas modernas y de vida efímera, para los programas que vivieron de Tinelli y sus trolitas todo el año, y para Andrea del Boca en la tele dando vergüenza ajena a diario.
Y por último, el palo ineludible para los grandes especuladores internacionales , sobre todo los norteamericanos, que con su sangrienta ambición arrastraron al mundo a una crisis que matará a miles.
En fin, iba a hablar de todo esto, pero como hay que ver el lado positivo de las cosas, sólo me limitaré a decir lo siguiente: que lástima que termine el 2008, ¡porque el 2009 va a ser doblemente de mierda....!
¡Salud!
PD: Dejemos toda esta perorata mala onda de lado, que no tiene nada que ver con la temática del blog, y pasemos a lo importante. En primer lugar, gracias por leerme. Intenté devolverles la atención humildemente desde el 7 de diciembre colgando cosas todos los días, tratando de buscar lo más interesante y curioso. Espero que les haya gustado.
Con el año nuevo se vienen muchos cambios. Hace un par de meses que vengo trabajando en nuevas secciones que harán más dinámico el sitio, centralizadas en lo audiovisual y no tanto en las largas notas críticas. Ojo, los comentarios de películas seguirán teniendo su presencia importante, pero la inclusión de videoclips y reportajes gráficos me facilitarán la tarea de superar la media de 11 entradas mensuales.
Durante los próximos siete días estaré haciendo pruebas, y en una semana los invito descubrir la nueva versión de Neurona Muerta. Los espero.
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