Lo que destaca de esta película de origen Belga no es tanto el tema central (unos años antes ya habíamos visto las crónicas de un asesino serial sin escrúpulos en Henry: Portrait of a Serial Killer), sino cómo está contada. Mérito que le valió sendos premios en festivales prestigiosos como el de Cannes, Toronto y Sitges.
Filmada en un bello blanco y negro granulado que remite a la estética de los filmes de los años 60s, destaca absolutamente la actuación del protagonista, Benoît Poelvoorde, quien nos pone en la piel de un cínico, cruel pero a la vez simpático asesino.
Pecursora de todas las películas de cámara en mano que vendrían luego de The Blair Witch Project (1999), estamos ante la filmación de un falso documental que sigue el “trabajo” cotidiano de Ben. No sabemos cuál es el motivo del registro de tamañas barbaridades, pero los documentalistas terminan siendo cómplices de los crimenes, y que todo quede registrado en celuloide parece importarles muy poco.
Ben puede opinar sobre arte, tocar muy bien el piano, criticar desde una pespectiva social la construcción de departamentos de bajo costo, mostrarse como un buen hijo ante su numerosa familia... pero también da clases sobre como tirar al río el cuerpo de un niño, fundamentar el porqué no mata indigentes ni parejas jóvenes (algo que no tiene nada que ver con cuestiones morales), y mostrarse xenofóbico y racista sin que se le mueva un pelo.
El cartel censurado
El humor que tiñe toda la cinta es muy negro, negrísimo. A tal punto que muchos directamente no le encontrarán ninguna gracia. Para destacar: el momento de la cena que le brindan sus amistades cuando sale del hospital.
Los crímenes aparecen por lo general como pantallazos rápidos, pero no dejan de tener su impacto al ser muy crudos y al registrar el sonido ambiente sin música incidental.
Cinta que busca, si se quiere, que reflexionemos sobre el avance de la insensibilidad de la sociedad moderna, y que exige dar un paso más allá de lo racional para satisfacer nuestra sed de diversión.
¡ASÍ SÍ!: Favorecida por el blanco y negro. Impecable la interpretación del protagonista.
¡ASÍ NO!: Argumento poco novedoso. La progresión dramática no es lo suficientemente adecuada y torna a la historia un poco repetitiva.
Ficha IMDB
1 comentario:
Pendiente para ver, en mi videoteca personal. Felicitaciones por el blog, buenos comentarios e interesante/delirante/gratificante selección.
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