Los Extraños (The Strangers –2008)

Los comentarios previos de esta película no auguraban algo demasiado bueno. Y luego de verla tuve que coincidir, pero por motivos bastante diferentes. Mientras que el crítico del diario Clarín aludía al error de revelar el final apenas comenzado el film (no sé en qué cine entró ese muchacho pues lo que critica no acontece como él lo explica), Catalina Dugli osó calificarla con mayor puntaje que a REC, estrenada el mismo día. ¡Estos críticos vienen cada vez más defectuosos! Por suerte ustedes cuentan con alguien como yo que de manera objetiva los guía por el buen camino.

La película inicia con una parejita volviendo a su residencia veraniega, ubicada en un paraje oportunamente aislado de la civilización. Durante unos cuantos minutos presenciamos algo así como una crisis muy confusa y que no genera demasiado interés. Él sale a dar una vuelta en su coche y ella recibe inmediatamente la visita de tres personas enmascaradas, dos mujeres y un hombre, que comenzarán a torturarla sicológicamente con golpes a puertas, apariciones inesperadas detrás de grandes cortinas y mensajitos escritos en ventanas.

La cosa se pone densa cuando sacan los cuchillos y las hachas y empiezan a corretearla por todas las habitaciones. Por supuesto su compañero vuelve y se suma a este juego del gato y el ratón, generando unas cuantas situaciones de suspenso muy bien resueltas.

Y lo que comenzó como un interesante ejercicio de cómo asustar con sutilezas y situaciones exasperantes, se torna repetitivo y falto de interés. La sorpresa desaparece y uno empieza a aburrirse, previendo lo que va a suceder a continuación.

Ni siquiera la banda sonora contribuye como debería. Uno recuerda genialidades como la música de la vieja Halloween de Carpenter y emite un suspiro desesperanzado.

Liv Tyler y Scott Speedman hacen lo que pueden, y lo hacen bien tengo que reconocer. Pero más allá de un inicio dramático y un resto llorando, gritando y poniendo cara de asustados, el guión apenas les da la posibilidad de ofrecer mucho más.

Las motivaciones de los psicópatas apenas son reveladas a lo largo de la historia, y aunque ello puede ofuscar a los que quieren las cosas claritas, personalmente siento que a veces el no explicar demasiado, suma.

Ni el trillado “basado en hechos reales” alcanza como condimento para una película que prometía más.


¡ASÍ SÍ!: Por momentos te hace comer las uñas.

¡ASÍ NO!: Y por momentos, te hace ver el reloj, esperando que termine.





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