Las mujeres gato de la Luna (Cat-women of the moon – 1953)

Cómo empezar el comentario de una película con este nombre si caer en el chiste fácil. Nos encontramos ante una de las cintas involuntariamente más absurdas de la historia de la ciencia ficción universal, convertida en clásico por una manada de cerebros alterados como los de ustedes o el mío.

Una expedición lunar compuesta por cuatro hombres y la navegante Helen Salinger aterrizan en el lado oculto del satélite. La mujer siente desde el principio que alguien la está guiando, y la sospecha se confirma al encontrar en una cueva una ciudad oculta habitada por las mujeres gatos del título. Las belicosas mininas tienen un plan malvado: el oxígeno de la luna sólo se conserva en esa cueva, por lo que todos los recursos tecnológicos están reservados para preservarlo. Es así que telepáticamente dominaron a Helen y la atrajeron hacia la Luna para hacerse con el cohete. Con el mismo volverán a la Tierra y dominarán a las mujeres para acabar con el poder masculino, y de paso escaparán de la extinción segura.

Las Fidalgo practicando los pasitos de su última coreo.

Enumeremos rápidamente algunas de las barbaridades a las que nos somete el querido director: meteoritos que chiflan, cacerolas que simulan cascos espaciales, diálogos y actuaciones terroríficas, una improvisación en el accionar de la tripulación que da miedo, arañas gigantes a las que se les ven los hilos (y que nadie venga a decirme que es la tela que segregan), una ciudad hecha con cuatro columnas que sobraron de una película de Marco Polo, y las gatitas vestidas con unos trajecitos negros ajustados al cuerpo que deben haber hecho babear a nuestros bisabuelos. Pero lo que se lleva las palmas es el hecho de salir a dar una caminata lunar… con fósforos y un paquete de cigarrillos!!!!! Y es que el vicio no conoce de limitaciones astrofísicas.

Los muchachos a punto de prender un pucho

Muy lindos los fondos, telones pintados que muestran una Luna con grandes cañones rocosos. Las chicas gato son interpretadas por las fantásticas “The Hollywood Cover Girls” (¿?). Y además... fue filmada en 3D, la técnica que requería de los anteojitos bicolor. Cosa bastante inútil ya que apenas se detectan secuencias de objetos avanzando hacia el espectador.

Trailer trucho


Menos mal que el ritmo ayuda a sobrellevar tanto despropósito junto, y la película termina siendo muy divertida. Para ver sabiendo que varias neuronas serán achicharradas en el acto.


¡ASÍ SÍ!: Un festín de defectos especiales, sexo naif, dramas amorosos y diálogos idiotas.

¡ASÍ NO!: Por lo visto a diario en la tele, pareciera que las mujeres gatos ya comenzaron la invasión.




Ficha IMDB

Cuando sopla el viento (When the wind blows – 1986)

Los ochentas fueron los años de los raros peinados nuevos, la estética kitsch, las alpargatas de Don Johnson... y la paranoia nuclear. Capitalismo y comunismo se llevaban a las patadas, léase EEUU y la ex Unión Soviética estaban en el pico de la guerra fría y la amenaza de una guerra nuclear se vivía como hoy la posibilidad de un atentado terrorista a gran escala. Si hasta eminencias como Carl Sagan, desde la televisión y sus libros, advertían continuamente de la amenaza latente.

Esa década dio tres filmes clásicos sobre el tema. El primero y más recordado fue un melodrama para TV llamado El día después (The day after, 1983), superéxito en todo el mundo y que por lo poco que recuerdo no me había parecido muy bueno. Será cuestión de volver a verlo. El segundo, altamente recomendado, fue Hilachas (Threads, 1984). Película semidocumental hecha por la BBC en la cual participaron científicos de todo el mundo como consultores, y que no es recomendable para un domingo a la tarde. Terrible. Y la tercera es la que nos ocupa ahora y que pertenece al género de animación.

Basada en un libro de Raymond Briggs, la acción se sitúa en vísperas de una inminente declaración de guerra entre occidente y la Unión Soviética. Jim y Hilda Bloggs son dos jubilados que viven en una casa de la campiña inglesa y que escuchan la noticia por la radio. Él decide seguir minuciosamente los pasos descritos en los folletos del gobierno para enfrentar los efectos de la bomba, incluso los más estúpidos: la construcción de un refugio con puertas de madera apoyadas en una pared, el uso de bolsas de papel como trajes antiradiación, y más. Mientras tanto su mujer continúa con las tareas domésticas y toma lo que hace su marido como si de la preparación de un picnic se tratara.

La única referencia que tiene Jim es lo sucedido durante la segunda guerra, y piensa en términos de las amenazas que aquella representaba. Cuando el viento nuclear sopla, nada de lo esperado ocurre. El horror ataca de manera lenta y silenciosa.

Videoclip del tema principal interpretado por David Bowie

La calidad de la animación ha sufrido el paso de los años. Hoy se notan mucho las imperfecciones en la combinación del 2D tradicional con tomas de miniaturas y las fotos animadas a modo de stop motion. Sin embargo lo que importa aquí es lo que se cuenta. Duele ver la ingenuidad de estos viejos que aún en el peor momento siguen destilando un optimismo inútil. La ayuda no aparece, la información brindada por el gobierno resulta insuficiente, y la ignorancia se convierte en una pistola apuntando a la cabeza.

La banda sonora fue compuesta por Roger Waters, pilar fundamental del mítico grupo Pink Floyd, y el fantástico tema de apertura está interpretado por David Bowie.

Estén preparados porque no abunda la acción. Esta debe ser una de las películas con más diálogos de la historia, así que adictos a los tiros y autos explotando, abstenerse.

Planteada como una durísima crítica a la guerra y a los gobiernos irresponsables, hace completo honor a su frase promocional: “...no es un cuento de hadas”.


¡ASÍ SÍ!: Te deja pensando y sufriendo.

¡ASÍ NO!: Animación con imperfecciones. Por momentos deseamos que la radiación disuelva la lengua de los viejitos... para que se callen un segundo!!




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Turn the river - 2007

Hoy dejo de lado los monstruos extraterrestres y los asesinos seriales para dedicarme a un drama que captó mi atención por las críticas recibidas y que no me defraudó. Producto salido del cine independiente, esta pieza fue escrita y dirigida por Chris Eigeman, su único film hasta el momento. Eigman es un actor que viene principalmente de la televisión y que ha participado en series como Gilmore Girls, Malcolm, y la nuevita Fringe.

La elección de la protagonista no pudo ser más acertada. La bella Famke Janssen demuestra que puede ser más que una madre en peligro o una mutante con problemas de personalidad. Aquí es Kailey, una mujer que se mantiene gracias a las ganancias que le dejan las cartas y el pool. Además, por motivos que se revelan oportunamente, no puede ver a su hijo adolescente. Violando las disposiciones judiciales le enviará cartas y tendrá ocasionales encuentros en un parque.

Así descubre que el chico no la está pasando nada bien. Maltratado por sus compañeros, tiene que aguantar además el desprecio de un padre que vive humillándolo. Es el momento de actuar, piensa la madre, y planifica huir juntos hacia Canadá. Pero conseguir un pasaporte falso tiene su precio, bastante alto por cierto, y para conseguir ese dinero deberá hacer gala de sus habilidades con el taco del pool y contar con cierta ayudita del dueño del local. Y lo que en principio parecía ser un simple trámite se vuelve una odisea accidentada, por momentos bastante violenta.

A destacar la bella música del grupo Clogs, un cuarteto de corte neo clásico, que acompaña una trama lenta pero atrapante, que se detiene en los detalles, que revela lo justo y necesario. Lamentablemente el tramo final no está a la altura del resto del film pues a medida que se va armando la situación no cuesta imaginar el desenlace.

Sin caer en demasiados convencionalismos ni escenas lacrimógenas, Turn the River resulta un muy buen drama que conmueve con su crudeza.


¡ASÍ SÍ!: Destacable trabajo de la Janssen. Bien narrada. Acertada banda sonora.

¡ASÍ NO!: La película patina hacia el final.






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Los Extraños (The Strangers –2008)

Los comentarios previos de esta película no auguraban algo demasiado bueno. Y luego de verla tuve que coincidir, pero por motivos bastante diferentes. Mientras que el crítico del diario Clarín aludía al error de revelar el final apenas comenzado el film (no sé en qué cine entró ese muchacho pues lo que critica no acontece como él lo explica), Catalina Dugli osó calificarla con mayor puntaje que a REC, estrenada el mismo día. ¡Estos críticos vienen cada vez más defectuosos! Por suerte ustedes cuentan con alguien como yo que de manera objetiva los guía por el buen camino.

La película inicia con una parejita volviendo a su residencia veraniega, ubicada en un paraje oportunamente aislado de la civilización. Durante unos cuantos minutos presenciamos algo así como una crisis muy confusa y que no genera demasiado interés. Él sale a dar una vuelta en su coche y ella recibe inmediatamente la visita de tres personas enmascaradas, dos mujeres y un hombre, que comenzarán a torturarla sicológicamente con golpes a puertas, apariciones inesperadas detrás de grandes cortinas y mensajitos escritos en ventanas.

La cosa se pone densa cuando sacan los cuchillos y las hachas y empiezan a corretearla por todas las habitaciones. Por supuesto su compañero vuelve y se suma a este juego del gato y el ratón, generando unas cuantas situaciones de suspenso muy bien resueltas.

Y lo que comenzó como un interesante ejercicio de cómo asustar con sutilezas y situaciones exasperantes, se torna repetitivo y falto de interés. La sorpresa desaparece y uno empieza a aburrirse, previendo lo que va a suceder a continuación.

Ni siquiera la banda sonora contribuye como debería. Uno recuerda genialidades como la música de la vieja Halloween de Carpenter y emite un suspiro desesperanzado.

Liv Tyler y Scott Speedman hacen lo que pueden, y lo hacen bien tengo que reconocer. Pero más allá de un inicio dramático y un resto llorando, gritando y poniendo cara de asustados, el guión apenas les da la posibilidad de ofrecer mucho más.

Las motivaciones de los psicópatas apenas son reveladas a lo largo de la historia, y aunque ello puede ofuscar a los que quieren las cosas claritas, personalmente siento que a veces el no explicar demasiado, suma.

Ni el trillado “basado en hechos reales” alcanza como condimento para una película que prometía más.


¡ASÍ SÍ!: Por momentos te hace comer las uñas.

¡ASÍ NO!: Y por momentos, te hace ver el reloj, esperando que termine.





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OVNIS en pinturas antiguas (2 de 2)

No hay peor embaucador que nuestra propia mente. Con la ayudita de gente que lucra con ello, que omite información o bien la ignora, estamos dispuestos a creer cualquier cosa que nos excite, nos ilusione, nos haga la vida un poco más interesante.

Si vieron la primera parte de este artículo (un par de entradas atrás), llegó el momento de develar la verdad. A favor de Cuarto Milenio debo decir que ellos no iniciaron esta cadena de engaños. En contra, que son culpables de perpetuarla.

Lo importante es conocer sobre historia del arte, iconografía religiosa, y no dejarse llevar por el síndrome Rorschach, es decir, ver lo que uno “quiere” ver. El principal apoyo está en encontrar obras similares entre sí, de las cuales no existen dudas sobre su significado. A pesar de lo que se dice en el programa, todas las obras allí presentadas tienen representaciones similares, y a ellas nos remitiremos.

Diego Cuoghi, arquitecto italiano especializado en historia, diseñador gráfico y especialista en arte en 3 dimensiones, ha expuesto en su sitio ARTE E UFO? un amplio y desmitificador estudio sobre estas pinturas. De allí extraje un resumen de las más llamativas, pero les recomiendo que la visiten sin dudarlo para ampliar las fundamentaciones. Eso sí, está en italiano, y algunas partes en inglés y portugués.

Antes de empezar les recuerdo que con un clic en las imágenes podrán acceder a la versión ampliada.

CASO1: "La anunciación de San Emidio", de Carlo Crivelli, 1486.



A diferencia de otras pinturas de la anunciación, aquí no vemos el típico ángel dando la buena nueva. De un objeto discoidal sale un claro rayo de luz que atravieza una pared. Pero, ¿seguro que no hay ángeles?. Veamos el detalle del supuesto ovni.



El acercamiento revela una gran nube con dos círculos concéntricos formados por...angelitos. Nada de alienígenas con cascos, simples ángeles con el halo sobre sus cabezas y las alitas correspondientes.
La pregunta obligada es: ¿existen más cuadros en los que se representen nubes+ángeles+círculos?
La respuesta es SÍ.


Annunciazione de Luca Signorelli


Cúpula de la Catedral de Parma, y Madonna con Bambino de Lorenzo Lotto


Ejemplo de rayo anunciador

"CASO 2: Madonna con bambino e San Giovannino", Sebastiano Mainardi o Jacopo del Sellaio



¿Qué es eso que aparece en el cielo, a la derecha de la virgen, y que es observado con atención por el hombre del fondo? Parece un Ovni que emite destellos. Podría ser eso...



O podría ser una simple nube luminosa, tal cual se describen en varios evangelios. La luz era signo de divinidad, y los ángeles en ocasiones eran representados parcial o completamente como nubes. Y casi siempre algún testigo los miraba con interés.


Natività de Vincenzo Foppa


Más ángeles, nubes luminosas, y gente mirando a los cielos.


La nube comparada con la que aparece en La Natividad de Lorenzo Monaco, 1409.

CASO 3: Tapiz de Basílica de Notre Dame

Este tapiz del siglo XV forma parte de una serie basada en la “Leyenda Dorada” de Jacopo della Voragine, recopilación de leyendas relacionadas con diversos santos, y que se encuentra en la basílica de Notre Dame en Beaune, France. Es indudable que estamos ante un típico OVNI, perfectamente definido, incuestionable, si hasta forma de sombrero tiene...



Y tiene forma de sombrero porque...es un sombrero!
Un sombrero cardenalicio, como dicen en el programa, y que era usado como firma. Y es mentira que es el único de la serie que lo ostenta:



El autor, Pierre Spicre, realizó la obra para el cardenal Jean Rolin, y por algún motivo estampó este sello identificatorio del destinatario de la obra.

Estas marcas en el cielo también se usaban para estampar símbolos heráldicos, como en el siguiente caso:



CASO 4: “La crucifixión" de 1350, monasterio de Visoki Decani, Kosovo (antigua Yugoslavia)

Para empezar: en el programa nunca se ve el cuadro completo. El mismo representa la crucifixión de Cristo, y las dos “naves tripuladas” aparecen a ambos lados de la cruz.





Naves tripuladas en donde los hombrecitos sostienen “mandos y palancas” que por mas que me esfuerce, no alcanzo a ver. ¿O será que no existen?

Veamos de que se trata todo esto. James Hall, estudioso del arte medieval, explica lo siguiente: "El sol y la luna, uno a cada lado de la cruz, son un elemento constante en las crucifixiones medievales. Sobrevivieron hasta principios del Renacimiento, pero se ven raras veces después del siglo XV. Su origen es muy antiguo. Era costumbre representar al sol y a la luna con imágenes de los dioses solares paganos de Persia y Grecia, una práctica que se continuó en los tiempos romanos en las monedas que retrataban a los emperadores".

Ahora todo tiene mas sentido, porque en la ampliación de la izquierda podemos reconocer el corte transversal del Sol, y en la de la derecha una luna menguante.

Decenas de ejemplos como los siguientes avalan lo dicho:



CASO 5: "Exaltación de la eucaristía" de Ventura Salimbeni, 1600

Finalmente develaremos el secreto de la pintura más desconcertante del grupo: la del satélite metálico que sostienen Cristo y el mismo Dios.



Para los despistados estamos ante una esfera metálica de color azul, con un reflejo amarillo en la parte superior, líneas de remaches, antenas enroscadas, y la lente de una cámara cerca de la base a la izquierda. Muy similar al Sputnik, el primer satélite artificial puesto en órbita por la Ex Unión Soviética en 1954.



En realidad estamos viendo el globo de la creación, la representación del universo por esos tiempos. El “reflejo amarillo” no es más que el Sol, y la “lente” la Luna. Las “antenas” son cetros con los que Cristo y Dios sostienen la esfera celeste, y los “remaches” una “T” invertida que era usada para representar al mundo.

¿Quieren más ejemplos? Miren:






Conclusión

“Haces de luz sólidos”, “especie de nube”, “objeto extraño”... terminología ambigüa y tendenciosa que busca atribuir orígenes tecnológicos a representaciones meramente icónicas. ¡Mucho cuidado con lo que nos quieren vender!

A pesar de todo voy a seguir viendo “Cuarto Milenio”. Teniendo puesta la vacuna del escepticismo, me gusta como programa de terror y ciencia ficción ya que es divertido y muy bien producido. Que les crea, es otro tema.

Hellboy 2 The Golden Army (Hellboy 2: El ejército dorado –2008)

He aquí otro de esos pocos casos en que las segundas partes son mejores que las primeras. Guillermo Del Toro vuelve a adaptar el cómic de Mike Mignola luego de algunos años de incertidumbre, ya que tras el cierre de Revolution Studios, la primer productora, hubo que buscar una nueva. Universal Pictures fue la que aceptó por suerte el desafío. Escrita por Del Toro y el mismo Mignola, uno de los aciertos de esta secuela tiene que ver con abandonar esos monstruos estilo Lovecraft y beber en parte de la mitología nórdica: elfos, enanos, hadas insectos y elementales gigantes brindan una variedad visual que mantiene el interés de principio a fin.



La historia nos cuenta de los tiempos en que los seres de las leyendas se pelearon con los humanos. Una corona mágica que permitía gobernar al ejército dorado del título, una suerte de robots gigantes despiadados y libres de emociones, fue partida en tres partes: dos quedaron en poder de los elfos, y la tercera fue para los humanos en señal de buena voluntad. El lío se arma cuando un príncipe elfo reúne las tres partes y amenaza con destruir a la humanidad con la ayudita del ejército susodicho. Hellboy y el equipo de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal deberán controlar la nueva amenaza, esta vez bajo las órdenes de Johann Kraus, una entidad ectoplasmática movilizada dentro de un traje metálico.


Bocetos del propio Guillermo que pueden ver en este sitio

A diferencia de la primera parte aquí abunda el humor, en algunos casos muy siniestro, y eso le hace muy bien. La historia, aunque clásica en su concepción, está muy bien contada y no aburre en ningún momento. Tiene sus defectillos, como la inexplicable bronca de la gente cuando Hellboy salva a un bebé de las garras de un monstruo, o la poco desarrollada repercusión que tiene la revelación de la existencia del grupo, o el final no tan espectacular como me esperaba. No obstante, esta nueva historia del demonio con mentalidad de adolescente que se lima los cuernos para parecer más humano no defrauda. Esperemos que haya una tercera vuelta que mantenga este nivel.


¡ASÍ SÍ!: Entretenida y graciosa.

¡ASÍ NO!: Algunas criaturas parecen recicladas de El laberinto del fauno. Doug Jones,dejá de mostrar la palma de las manos, ya sabemos que las tenés limpias.



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OVNIS en pinturas antiguas (1 de 2)

Hoy, en la sección "pintores e ilustradores", voy a cambiar un poco el estilo del artículo. Hace poco en "Cuarto Milenio", exitoso programa español sobre fenómenos paranormales y misteriosos, hicieron un informe acerca de pinturas renacentistas en las que se ven objetos poco convencionales surcando los cielos. Los invito a sorprenderse como yo, aquí está la nota completa:

¿Asombrados? Hay más. Esperen a la segunda parte mientras meditan sobre lo que vieron. Y no saquen conclusiones aún.

Los primeros en la Luna (First Men In The Moon-1964)

Cinco años antes del verdadero viaje, un vuelo de la ONU con tripulación multinacional arriba por primera vez a la Luna. Enorme es la sorpresa cuando los astronautas descubren sobre una roca cualquiera... una banderita británica y un papelito con una citación judicial del año 1899 dirigida a una tal Katherine Callender. ¿Qué clase de broma es esa? ¿Alguien estuvo allí antes? Buscando datos sobre mujeres con ese nombre, dan con el que fuera su marido, recluído en un asilo y tratado como un loco por las historias que cuenta. Ella lamentablemente murió unos años antes.

Ante el asombro de los representantes de las agencias espaciales, Arnold Bedford les narra las circunstancias que lo llevaron al satélite terrestre junto a su prometida y a un científico medio loco, en plena época victoriana. No sin antes advertirles que los astronautas corren un serio peligro pues la Luna no está deshabitada.

Nathan Juran, el director, fue un especialista en el género de la ciencia ficción y la aventura. En su historial tenía películas como El Monstruo Alado (The Deadly Mantis, 1957), el clásico El ataque de la mujer de 50 pies (Attack of the 50 Foot Woman, 1958), y La bestia de otro planeta (20 Million Miles to Earth, 1957), hecha en colaboración justamente con el gran protagonista de esta cinta. Y no estamos hablando de un actor.



Ray Harrihausen fue hasta la década del 70 el gran maestro de los efectos especiales. Dedicado principalmente a la técnica del stop motion, también diseñó criaturas y escenarios en miniaturas de gran calidad. En esta ocasión recreó una visión romántica de la superficie lunar y de sus habitantes, logrando imágenes de gran belleza e irreales colores.

La película hace bien en apoyarse en la comedia, único soporte que permite digerir muchas de las barbaridades pseudocientíficas que abundan en la historia y que provienen directamente de la época en que fue escrita. Por citar un ejemplo, el viaje se realiza en una cápsula “pintada” con cavorita, una aleación metálica que aplicada sobre un objeto, hace que éste deje de ser atraído por la gravedad (¿?). A propósito, el libro original es del año 1901 y fue escrito por H. G. Wells, ni más ni menos. Se nota aquí, al igual que en otras obras, su militancia socialista en el mensaje crítico a esa sociedad insectoide que es obligada a trabajar de manera automatizada y que adormece literalmente a los obreros en los momentos de inactividad.

No obstante lo dicho, y contrastando con el comienzo de absoluta veracidad científica, el relato tiene pinceladas de cuento de hadas con todas esas inexactitudes y fantasiosas visiones del siglo XIX.. Lástima que la segunda parte de la película se vuelve algo densa y convencional, pero ello no quita que estemos ante una obra clásica y de visión obligada. Sobre todo por el trabajo de Harryhausen, a quien pronto le dedicaré el espacio que se merece.


¡ASÍ SÍ!: Muy buenos efectos especiales. Tiene una primer hora bastante divertida.

¡ASÍ NO!: Luego decae. Los selenitas en traje de goma desentonan con las otras criaturas hechas con stop motion.



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