En este caso, Zombie cae en el vacío absoluto y sin red con una historia que nunca encuentra el rumbo, con actores que hacen lo que pueden sin mucho éxito, y apelando a inéditos recursos de dudosa efectividad.
La historia comienza con una prometedora escena llena de sangre, donde los sobrevivientes de la primera parte reciben sus primeros auxilios: Laurie (Scout Taylor-Compton), Annie (Danielle Harris), Loomis (Malcom McDowell), y el propio Michael (Tylerr Mane, que suponemos que el tiro que recibe al final de la anterior no fue a la cabeza, sinó no se explica cómo la conserva sobre los hombros). Un tiempo después Laurie está conviviendo en la casa de Annie junto a su padre, el sheriff Brackett. Michael escapa mientras es trasladado y durante toda la película buscará a la protagonista para pasarla a mejor vida. En el medio liquidará a gente que no tiene nada que ver con su particular venganza, aparentemente para mantenerse en forma.
Lo primero que hay que aclarar es que no tiene nada que ver con la versión de 1981. Sólo en la secuencia inicial del hospital podemos ver una especie de homenaje. Por desgracia lo digo, ya que si hubiese respetado un poquito esa historia, seguro hubiese salido algo mejor.
Lo único rescatable del film es el tratamiento que Rob hace de la relación existente entre las dos chicas. A pesar de la hospitalidad que le brindan, Laurie canaliza mal su trauma y responsabiliza a los Brackett, con los que tiene continuas discusiones.
El resto es absolutamente olvidable. McDowell encarna a un Loomis poco creíble encandilado por la fama. Michael sufre visiones que parecen una excusa para mostrar a la mujer del director. Y el propio asesino abandona su máscara más de lo deseado: la mayor parte del tiempo vemos un barbudo con aspecto de vagabundo que poco tiene del “boogeyman” original.
Pero lo que más me molestó, algo incomprensible porque en la primera parte lo utilizaba en una nueva y magnífica versión, es la ausencia del tema musical de Carpenter. Apenas se escucha cuando corren los títulos finales. Imperdonable.
Trailer
Hay veces que la intención de innovar, en malas manos, puede conducir a la catástrofe. En el caso de Rob Zombie no se entiende. La primera vez que lo intentó, le fue excelente. La segunda, ya saben lo que pienso.
¡ASÍ SÍ!: Bien planteado el trauma de las chicas, sobre todo el de Laurie.
¡ASÍ NO!: El resto. No parece una de Halloween.
1 comentario:
La estuve demorando porque no me habían llegado buenos comentarios. Tu post me confirma seguir evitando la decepción. Que lástima, Mr. Zombie me cae tan bien que prefiero quedarme con sus trabajos anteriores...
Saludos
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