La gente tiene el cerebro tan lavado con Santa Claus que olvida el verdadero motivo de la Navidad. ¿Alguien se acuerda de Cristo? Cuando era niño mis padres no decían que Santa era el que traía los regalos: era el niño Jesús.
Es por esto que, en un rapto de ira impropio de su figura, el hijo de Dios desafió a una batalla sin concesiones al gordo barbudo. ¿Logrará recuperar el título? ¿Podrá darle su merecido al usurpador? Aquí está el registro de lo que sucedió anoche, mientras millones de niños se preguntaban porqué Santa no había pasado por sus casas.
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