Ahora Chandler, el responsable de distribuirla, cuenta en su sitio cinesargentinos el lado oculto de este reestreno: el origen del proyecto, la forma en que recibió el HDD original, la decisión de la fecha de proyección, el complejo proceso de copiado y su distribución al interior del país, la negociación con las salas, la impresión de los pósters, el susto inicial cuando en las pruebas la película no funcionaba y cómo se solucionó, el porqué de los horarios ridículos, y lo más indignante: cómo Disney intentó boicotear de mil maneras la proyección. Así actúan las corporaciones que velan por "los valores familiares" y blablabla.
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