Skyfall (2012)
Sin dudas Skyfall llega en el mejor momento para festejar a lo grande los 50 años del famoso espía de la corona. Porque es una de las mejores películas de la saga y porque batió récord de taquilla (fue la más vista de la historia de 007, lo que augura muchas más aventuras a futuro). En esta ocasión, Bond muere en la espectacular secuencia de inicio, y un personaje misterioso comienza a acosar informáticamente a M, tal vez buscando vengarse de ella por eventos del pasado.
El director Sam Mendes recupera el espíritu de las viejas películas y no se cansa de ofrecer sorpresas y guiños que amarán los fanáticos. Daniel Craig interpreta a un Bond más vulnerable y que recupera el gusto por la buena vida y las mujeres. Curiosamente es la película que menos ubicaciones exóticas utiliza: Estambul y Shangai en algunas secuencias claves, Escocia al final, y Londres en su mayor parte. Lo que no deja de ser igualmente llamativo. No recuerdo otra aventura que transcurra tanto tiempo en su propia casa.
Javier Bardem, maravilloso, interpreta a Silva, un villano histriónico que seguramente pasará a la historia como uno de los mejores malos de la saga. En cambio las chicas Bond no se destacan por su impacto en la retina masculina. Apreciación totalmente subjetiva que algunos, tal vez, no compartan. Lo siento. Naomie Harris es una compañera de correrías con más huesos que curvas. La francesa Bérénice Marlohe en cambio se ajusta mejor a la belleza misteriosa y exótica que solemos esperar, pero su participación se interrumpe demasiado pronto. Daniel Craig y Judi Dench por su parte interpretan a Bond y M con la solvencia ya conocida, y Ralph Fiennes hace un muy buen ingreso que tal vez le garantice futuras participaciones.
Entre lo flojo hay que destacar la cantidad de inconsistencias argumentales que permiten incorporar una escena de lucha o una persecución frenética más. Resulta imperdonable que los guionistas descuidaran esos detalles.
Skyfall corrió serios riesgos financieros y casi no se filma, culpa de la quiebra a la que se enfrentó el estudio MGM. Hoy todos sus directivos deben estar festejando. Y sobre todo los seguidores del agente británico más famoso que, más allá de discusiones de tinte colonialistas, siguen disfrutando del buen cine de acción.
¡ASÍ SÍ!: Frenética, interesante, entretenida. Recupera lo mejor de los viejos Bond. Brillante Bardem. Los mejores títulos de apertura a mi humilde entender.
¡ASÍ NO!: Se toma demasiadas licencias para favorecer la acción. El tema musical, a cargo de Adele, es de los peores que escuché.
Argo (2012)
El 4 de noviembre de 1979 decenas de manifestantes asaltan la embajada de EE.UU. en Teherán en represalia por el apoyo al recientemente depuesto Mohammad Reza Pahlavi. Seis diplomáticos logran refugiarse en la embajada canadiense, pero es cuestión de tiempo que los descubran y los ajusticien. El agente de la CIA Tony Mendez elucubra un plan fantástico para rescatarlos: hacerlos pasar por integrantes de un equipo de filmación de una película de ciencia ficción buscando escenarios en Irán.
Ben Affleck es definitivamente mucho mejor director que actor. En su anterior trabajo, The Town (2010), ya había demostrado su pericia tras las cámaras, y en esta película confirma que dirige realmente bien. Argo no pretende ser un drama histórico y quien busque eso saldrá defraudado. Es en realidad una excelente película de suspenso con momentos que quitan el aliento: Affleck parece haber aprendido muy bien de maestros del género como Brian De Palma y consigue hacer transpirar al espectador. El énfasis estuvo tan puesto en lograr este clima opresivo que apenas se tuvo cuidado en desarrollar los personajes. Es cierto que somos testigos de cómo el protagonista sufre un drama personal producto de su separación, pero estas secuencias en el contexto general resultan tan forzadas que contaminan la trama.
En el rubro actoral Ben Affleck cumple con lo justo. Durante toda la historia mantiene un rostro inexpresivo que no cambia ni en los peores momentos, y que hace pensar que nunca pudo despegarse de su rol de director. Por suerte está acompañado de un grupo de secundarios de lujo, entre los que se destacan Bryan Cranston, Alan Arkin y John Goodman, y que equilibran su interpretación sin emoción.
La elección de locaciones y la recreación de época son muy cuidadas y nos creemos ese viaje al pasado. Para ello la producción se trasladó a Turquía donde dio forma a las convulsionadas calles de Irán. Como es una película estadounidense seguramente se han exagerado los rasgos malvados de los dirigentes iraníes, pero al inicio del film hay lugar para la autocrítica y no esquiva asumir que parte de la responsabilidad de tanta locura fundamentalista fue provocada por los mismos EEUU y sus oscuras manipulaciones políticas.
No obstante Irán acusó a la película de mentir sobre los hechos, y ya está preparando una versión propia.
Argo ganó el Oscar a mejor película. Demasiado honor. No es de esas historias que dejen algo movilizador al encenderse las luces de la sala, mas allá del buen espectáculo brindado.
¡ASÍ SÍ!: Película de suspenso que quita el aliento. Grandes actores secundarios. Perfecta recreación de época.
¡ASÍ NO!: La inmutable cara de piedra de Ben Affleck. Escaso desarrollo de personajes y del contexto histórico.
1 comentario:
Mr. Klaatu, con respecto a Skyfall, me parecio floja con respecto a las dos anteriores, no me termino por convencer; en cuanto a Argo, coincido en que Ben Affleck es mejor director que actor, y la pelicula esta bastante buena. Un saludo.
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