Entre los años 1966 y 1971, las tardes de la
cadena estadounidense ABC se llenaron de vampiros, brujas y otros seres
sobrenaturales. Lo notable es que el espacio de convivencia fue una de las más
recordadas telenovelas diarias del país del norte. Creada por Dan Curtis,
originalmente el guión planteaba un melodrama gótico, pero la audiencia subió
inesperadamente con la incorporación de fantasmas a los seis meses de su
inicio. Pero fue el capítulo 211 el que marcó el éxito televisivo, un año
después, con la incorporación de Barnabas Collins, el vampiro interpretado por
el actor Jonathan Frid. Tanto Tim Burton como Johnny Deep se declararon
públicamente como fans de la serie, y muchas décadas después decidieron unirse
para adaptar la novela en esta película.
Con notables cambios respecto de la historia original, esta versión muestra la llegada de una joven a la mansión Collins para cuidar del pequeño heredero, un niño que dice ver fantasmas. La casa está llena de personajes decadentes, a los que se les sumará Barnabas Collins, un playboy que en el siglo XVIII es transformado en vampiro por una joven bruja despechada de nombre Angelique. Durante unas refacciones en el exterior de la mansión es liberado, y descubrirá que la joven institutriz es muy parecida a la mujer que amó en el pasado. Lamentablemente la bruja que lo condenó sigue viva y domina el negocio de la pesca en el pueblo. El reencuentro será el eje de nuevas disputas donde la venganza estará a la orden del día.
Luego de ver la película uno hubiese deseado
que Barnabas siguiera bajo tierra. Ya con Alicia en el País de las Maravillas
(2010) nos preocupábamos por el futuro de Tim como director. Y hacíamos bien.
Sombras Tenebrosas es la muestra cabal de que el otrora niño terrible de
Hollywood está perdiendo su toque de manera alarmante.
Burton se hace un lío tremendo con los
personajes y las subtramas, demasiadas para poder controlarlas de manera
ordenada. Tenemos personajes que hubiesen mejorado la película si no hubiesen
estado ya que solo distraen. Por ejemplo el padre del niño, o el niño mismo. Tanto
ellos como otros entran y salen de la historia de manera caprichosa, aportando
poco a la trama.
El personaje de Victoria Winters, la joven
institutriz, parece que será el hilo conductor de la historia. Ella abre la
película, nos introduce en el mundo de los bizarros habitantes de la mansión
Collins, y se plantea como el centro del conflicto principal. Al ser la
reencarnación del viejo amor de Barnabas, todo está servido para ver los
intentos del vampiro por reconquistarla ante la contraofensiva de la bruja.
Pero toda esta coherencia argumental se hace pedazos ya que lo más importante
para Burton (y los guionistas) es... ¡la competencia del vampiro y la bruja por
el negocio de la pesca! Victoria prácticamente desaparece de la trama hasta el
final donde cobra relevancia nuevamente.
Y así podemos nombrar muchas incoherencias
más, como el introducir una fiesta a mitad de la película que no aporta
nada relevante a la trama y que sirve para hacer lucir a un invitado especial, o evitar
mostrar (salvo en dos escenas) al vampiro haciendo honor a su especie.
No todo es malo sin embargo. La recreación de
los setentas (la acción transcurre en 1972) es impecable, así como el diseño de
producción. En lo único que Burton sigue sorprendiendo es en el aspecto visual
de sus obras. Los toques de humor además ayudan a pasar el confuso trago evitando
los bostezos.
En cuanto a las actuaciones, Deep pasa casi
sin pena ni gloria, interpretando uno de esos
personajes sin demasiada expresión que tan bien le calzan (si no hubiese
visto a Jack Sparrow en acción, dudaría de sus capacidades actorales). Las que
se roban la película son las mujeres, un excelente elenco que combina
histrionismo, sensualidad y un gran oficio, a pesar de la corta edad de algunas
de ellas.
Jonathan Frid, el Barnabas original, hace un
pequeño cameo, así como otro grande del cine de terror universal que no
revelaré aquí. Frid murió en abril de este año, meses antes del estreno. Lo
siento mucho por él, aunque viéndole el lado positivo, pudo evitar el sufrimiento de ver la versión terminada esta fallida remake del éxito de su
vida.
¡ASÍ SÍ!: Preciosos decorados góticos. Elenco femenino inmejorable, tanto por belleza como por talento.
¡ASÍ NO!: Uno de los peores guiones de los últimos años.
1 comentario:
Mr. Klaatu, la verdad que no se si pudo o no controlar lo que se descontrolo, lo cierto es que, segun tengo entendido " Dark Shadows " era una telenovela que repunto gracias a lo sobrenatural, y en este film, que no me convencio del todo, lo que empezo gustandome, me termino por aburrir y hacerme sentir que estaba viendo justamente eso: una telenovela aburrida. A Burton aun le sigo teniendo algo de confianza, pero a medida que pasa el tiempo, cada vez menos, el tienmpo dira qué ocurre. Saludos.
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