Si bien hubo filmes anteriores que mostraban el hundimiento del Titanic, ésta fue la primera película sonora de ficción que lo tomó como tema principal. El detalle relevante es que no fue una película cualquiera: se trató de un producto de la propaganda nazi donde los británicos son pintados como personajes avaros y corruptos, y el primer oficial, de nacionalidad alemana, como el único que advierte sobre el peligro y da muestras de valor e integridad. Entre muchas de las mentiras planteadas está la que asegura que la compañía White Star Line estaba en bancarrota, y que el barco debía ir a máxima velocidad para destacarse y salvarla de la quiebra. Ésta imprudencia provocaría el naufragio. El director, Herbert Selpin, fue encarcelado durante el rodaje debido a sus críticas hacia la Wehrmacht, las fuerzas armadas nazis. Tras aparecer muerto en su celda el 1 de agosto de 1942 -“suicidio” fue el veredicto oficial-, el film sería terminado por el director Werner Klinger. El barco utilizado para filmar la película era el Cap Arcona, hundido por aviones aliados en 1945 mientras transportaba prisioneros de campos de concentración. Murieron entre 3.000 y 3.500 personas, más del doble que en el Titanic. El film concluye con una secuencia que muestra el juicio a Bruce Ismay, tema poco tratado o ignorado en las demás adaptaciones. El mismísimo ministro Joseph Goebbels decidió retirarla de las salas a poco de su estreno ya que por esos momentos Alemania sufría intensos bombardeos, y una película así podía asociarse con el “hundimiento” del régimen nazi. Los rollos fueron descubiertos por las fuerzas de ocupación en 1949 y se prohibió su proyección en público hasta que en los años 50s fue transmitida por un breve lapso de tiempo en la televisión alemana. En 1992 se publicó en VHS una versión altamente censurada, y en 2005 finalmente se editó la copia restaurada y sin cortes en DVD. A pesar de todo algunas escenas están muy bien resueltas, y fueron recreadas por Roy Baker en “A Night to Remember” de 1958.
El hundimiento del Titanic/ Y el mar los devoró (Titanic, 1953)
La historia se centra en una mujer (Barbara Stanwyck) que huye de su marido (Richard Ward Sturges) rumbo a EEUU con sus dos hijos. Pero éste logra tomar el barco a último momento y traslada el drama familiar al mismísimo Titanic. Claro, hasta que el choque con EL cubito de hielo les demuestra que a la vida hay que disfrutarla. En el medio, un muy joven Robert Wagner (Los Hart) intentará “tener algo” con la hija de ambos. A pesar del texto que asegura que fueron fieles a la historia, el film está lleno de errores y falsedades. Ni siquiera los interiores guardan un aceptable parecido con los reales. Un melodrama de telenovela, con lacrimógeno final en donde la gente, en lugar de correr por los pasillos, se pone a cantar. Rescato sin embargo la escena inicial, donde presenciamos el desprendimiento del bloque de hielo que terminará hundiendo al barco, y el choque propiamente dicho, bellamente representado en imágenes.
La última noche del Titanic (A Night to Remember, 1958)
La mejor adaptación de lo que pasó esa fatídica noche. La dirigió Roy Ward Baker, el mismo director de esa joya llamada “Quatermass and the Pit” (1967). A diferencia de las otras adaptaciones, la película no sigue la historia particular de ningún personaje, salvo la de un oficial que entra y sale de la historia permanentemente, la de unos pasajeros de tercera clase, y algunos más, pero sin entrar en detalles. El resto es una sucesión de momentos que sirven para contar los eventos mencionados en el libro de Walter Lord “A Night to Remember”. Tal vez por ello se la suele tildar de “docudrama”. James Cameron le debe muchísimo a este film: podrán comprobar con asombro cómo su megaéxito recreó al detalle varias de las escenas de esta película. Concentrada en el evento en sí, ya a la media hora se produce el choque con el iceberg, recreando el drama del hundimiento durante los siguientes 90 minutos. Tanto el interior del barco como las cubiertas resultan muy convincentes, lo mismo que las miniaturas utilizadas durante las secuencias del hundimiento. Además es la única, con excepción de la de Cameron, que muestra en detalle lo sucedido en los botes tras el hundimiento del transatlántico. La curiosidad: Sean Connery aparece brevemente en un papel no acreditado en los títulos, y Honor Blackman (Catherine Gale en la clásica serie de tv “Los vengadores”) interpreta a una de las pasajeras que termina mojando sus piecitos en agua helada. Ambos se reencontrarían años después en la cinta de 007 “Goldfinger”.
Una miniserie de 160 minutos de duración, reducida a 105 para su explotación comercial en forma de película. Bastante lujoso teniendo en cuenta su origen televisivo, el largometraje es digno de verse. Además de contar con una bellísima fotografía, recrea con corrección el vestuario de la época. Es, creo, la única que cuenta la historia desde la perspectiva de los pasajeros de las tres clases. Las escenas del barco fueron filmadas en el transatlántico Queen Mary, y en el hotel Waldorf Hilton de Londres. El actor inglés David Warner interpreta a un profesor de Segunda clase que se enamora de una mujer de igual profesión. Warner, años después, volvería a subirse al Titanic en la película de James Cameron, interpretando a Spicer Lovejoy, el guardaespaldas de Cal, el resentido enamorado encarnado por Billy Zane. Otro actor, Bernard Fox, también participó de los dos filmes.
El super éxito de James Cameron, gracias entre otras cosas a la mediocre historia de amor entre Di Caprio y Winslet. Por lo demás, resultó la gran película que todo fanático del Titanic deseaba ver. El rescate de una valiosa joya será la excusa para revivir el romance de una sobreviviente del naufragio con un chico de clase baja. Cameron dirige las secuencias de acción con maestría, pero le falta pulso para generar una historia dramática sin caer en lugares comunes. No obstante quien esto escribe toleró muy bien los 60 minutos que se centran en el romance propiamente dicho ya que el premio es mayúsculo. La recreación del barco es deslumbrante, y las escenas del hundimiento son indescriptibles. Para obtener este realismo casi perfecto se construyó un modelo a escala real de la nave en una laguna artificial de México, sin mencionar que se unió al descubridor de los restos, Robert Ballard, para filmar al Titanic en su actual morada. Los eventos históricos, junto a los descriptos en la película de Baker, son los más fieles que podamos encontrar en un film sobre el hundimiento. Eso sí: ojalá pudiera hacer un neurona muerta’s cut para eliminar las 300 veces que la Winslet pronuncia el nombre “Jack” cuando su amado está a punto de morir. Esa parte genera en mí el deseo de filmar un nuevo final, con la enamorada siendo ahogada…por mis propias manos. Fue reestrenada en 3D seis días antes de la conmemoración de los 100 años del viaje inaugural.
Otras películas sobre el Titanic para tener en cuenta:
Saved from the Titanic (1912): película muda con la actriz Dorothy Gibson, sobreviviente del naufragio. Aunque es mostrada como una mujer valiente, parece ser que fue una de las primeras en abandonar el barco. La dirigió Etienne Arnaud utilizando al RMS Olympic, el “hermano” del Titanic. La película era tan aburrida que apenas atrajo a las multitudes ávidas por conocer detalles del naufragio.
Cavalcade (1933): El modo de vida inglés visto a través de los ojos de una familia inglesa. Un segmento está dedicado al hundimiento del Titanic.
Rescaten al Titanic (Raise the Titanic, 1980): dirigida por James Jameson y protagonizada por Jason Robards, Richard Jordan y Alec Guinness. Una de acción y espionaje donde se reflota al Titanic para sacar de sus bodegas un extraño mineral. El barco surge de las profundidades enterito: aun no se habían descubierto los restos partidos por la mitad.
Titanic (1996): miniserie para televisión dirigida por Robert Lieberman, con Peter Gallagher, George C. Scott, Katherine Zeta Jhones y Eva Marie Saint entre otros. Solamente ví el final, y recuerdo que la escena del hundimiento era decepcionante: un pobre fundido del barco yéndose a pique sobre la imagen de una cubierta siendo inundada. No obstante no quiero juzgarla sin antes verla completa.
La camarera del Titanic (1997): de Bigas Luna, estrenada meses antes que la de Cameron. Cuenta cómo un obrero gana un concurso cuyo premio es ir a ver partir al Titanic desde Southampton. La noche anterior se topa con una muchacha que busca alojamiento, y que dice ser camarera del barco. Al día siguiente la joven desaparece y el obrero la buscará con desesperación. Muy buen film de tinte romántico protagonizada por Aitana Sanchez Gijón. Del Titanic, eso sí, apenas se ve el reflejo en un charco de agua.
Titanic 2 (2010): Una impresentable producción Asylum, en donde un ricachón decide revivir el viaje del Titanic en un barco construído a imagen y semejanza, pero con toda la tecnología del siglo XXI. Un tsunami le arrojará encima icebergs provocando que repita el destino de su antecesor.
1 comentario:
Mr. Klaatu, muy buen repaso de titulos; " A Night to Remember " fue un film que me gusto, no asi en cambio el bodrio de James Cameron, pensar que fui al cine creyendo encontrar algo muy bueno y termine abandonando la sala decepcionado, encima me la habian recomendado como una gran pelicula. Un saludo.
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