Hay algo aterrador, fascinante y hasta obsceno en estas criaturas acuáticas. Desde siempre capturaron la atención de navegantes y artistas con sus dimensiones colosales y fuerza descomunal, la suficiente como para levantar embarcaciones enteras por los aires.
Hoy les comparto una galería de pulpos y calamares gigantes haciendo lo mejor que saben hacer: picadillo de carne... humana.