









Número 61
Número 64
Para terminar un enero generoso en propuestas musicales, qué mejor que la bonita página que hoy les ofrezco. Un tema que pretendió actuar, según dicen algunos, como marqueting viral de la película de zombies nazis que comentaba en la entrada anterior. Cualquiera sea el motivo, los responsables no tienen perdón de Dios (pero sí el nuestro, :-)). Una producción que no tiene sangre ni zombies ni escenas gore, pero sí mucha carne.
Now everybody knows all about my boobs (they're okay!)
Reunamos un grupo de chicas bonitas, muchachos que creen llevarse el mundo por delante, y un fanático de films de terror que agota nombrando clásicos del género. Todos, por supuesto, en busca de sexo, algunos más, otros menos. Si les preguntase a ustedes por la locación donde este grupo decide vacacionar, y contando sólo con los datos que acabo de arrojarles, seguro me dirán un campamento o una cabaña en algún lugar perdido de los USA en plena temporada estival. Pues no. Los ingredientes son los de una típica cinta estadounidense, es cierto, pero quienes deciden tomarlos prestados viven muy lejos, en la remota Noruega. Y aunque la cabaña está, el lugar elegido es una aislada montaña cubierta de nieve, visitada por unos jóvenes que no hablan una palabra de inglés.
Siete estudiantes de medicina arriban a una remota cabaña en plenas montañas de Oksfjord con intenciones de despejarse un poco y practicar deportes de invierno. Lo que ignoran es que ese remoto océano de nieve está custodiado por un ejército de nazis zombies. Criaturas que buscan algo desde hace tiempo y que, por desgracia, cae en manos de este grupo de veinteañeros desprevenidos.



¡ASÍ SÍ!: Se nota cierta fijación del director por los intestinos, consiguiendo los mejores gags con esta noble porción del cuerpo humano.
¡ASÍ NO!: Los cuarenta minutos iniciales, que pueden aprovechar los impresionables para comer una pizza sin atragantarse.
Métodos extraños para viajar en el tiempo han habido muchos en la historia del cine y la televisión. DeLoreans tuneados, cabinas de teléfonos, tés mágicos (glup, cosas como Casi Ángeles cuentan?). Faltaba en este menú de rarezas, un baño. Más precisamente el baño de un pub inglés. En realidad vale aclarar que el baño no constituye un artefacto tecnológico o mágico por sí mismo. Sólo sirve de marco para la verdadera causa de los saltos temporales, causa que dejaré que descubran por ustedes mismos.Ray, Tobe y Pete son tres amigos de más de treinta descontentos de la vida, sin trabajo estable ni mujeres que los consuelen. Para mitigar un poco tanta mala onda, se reúnen en un típico pub inglés para tomar cervezas y hablar de los mismos temas una y otra vez. Ray es fanático de la ciencia ficción y de los viajes en el tiempo, Tobe odia las películas de Hollywood, y Pete es un cínico que se burla de los gustos de sus amigos. El destino querrá que sea este último quien descubra la increíble realidad que oculta el baño. Tras una breve incursión por el mismo regresará a la sala principal, pero en otro tiempo y siendo testigo de una atroz realidad que deberá revertir.
El día después de esta noche puede ser muy frío,
¡ASÍ SÍ!: Humor inglés que deleita.
¡ASÍ NO!: Personajes y situaciones poco explotados.
Ya tenía armada la reseña de un nuevo film cuando sin querer el destino me puso delante a este poeta del dance global y la sexualidad pispireta. Junto a las Sunshine Girls (que son las que verdaderamente cantan los temas), Günther desparrama versos políglotas donde el castellano asoma tímido pero lacerante. Champán, glamour, sexo y respeto son los lemas de este sueco que canta en inglés con acento alemán y que a partir de hoy será un asiduo invitado de este blog decadente.
Regresa la sección que rescata del pasado esos trozos de cartón llenos de magia e infancia. Y no pude evitar la tentación de comenzar con la que es hasta el presente mi película favorita, esta fábula moderna del hombre enfrentado con los misterios del cosmos, y que sirve de catalizador para entender su lugar en el universo. Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (o "en la Tercera Fase") fue el segundo boom de Steven Spielberg después de Tiburón, y la película que ayudó a consolidarlo como uno de los mejores contadores de historias modernos. Más información en próximas entregas. Como siempre, haciendo clic en las imágenes podrán acceder a su versión ampliada.













